El sueño del túnel submarino entre España y Marruecos : un proyecto de 9.000 millones con futuro incierto

Said
El sueño del túnel submarino entre España y Marruecos : un proyecto de 9.000 millones con futuro incierto

Relanzado en febrero de 2023, el ambicioso proyecto de un túnel ferroviario submarino que conecte Marruecos y España a través del estrecho de Gibraltar sigue avanzando, pero solo en su fase de estudio. Si bien los recientes contratos con empresas internacionales son una muestra de progreso, numerosos desafíos técnicos, financieros y políticos hacen que su concreción sea incierta en los próximos años.

El plan actual es construir un enlace ferroviario de aproximadamente 42 kilómetros de longitud. La obra debería alcanzar profundidades de hasta 475 metros por debajo del nivel del mar, en una zona de alta actividad sísmica cerca de la falla Azores-Gibraltar, lo que representa un importante desafío técnico.

Actualmente, el proyecto se encuentra en la etapa de análisis de viabilidad, que deberían concluir este mes. Para llevar a cabo esta fase, se han firmado contratos. La empresa EniCo se encarga de los estudios de viabilidad financiera, mientras que la empresa británica Vodafone obtuvo a mediados de agosto un contrato de dos años para proporcionar los servicios de telecomunicaciones al equipo de quince personas que supervisa el proyecto. Este contrato incluye, entre otras cosas, el suministro de una conexión de un gigabit por segundo (Gbps) y un sistema de monitoreo 24/7.

A pesar del renovado interés, el calendario sigue siendo muy cauteloso. La hipótesis de una inauguración para la Copa del Mundo de 2030 es considerada "irreal" por muchos expertos, ya que la construcción principal aún no ha comenzado. En el escenario más optimista, los trabajos no comenzarían antes de 2040. El costo estimado de la infraestructura oscila entre 5 y 9 mil millones de euros.

La financiación de un proyecto de esta envergadura constituye un obstáculo importante y dependerá de una cooperación internacional, así como de inversiones significativas de ambos Estados. Por el lado español, la situación de "parálisis política" y la ausencia de un presupuesto previsto para 2026 se presentan como posibles frenos a la movilización de los fondos necesarios.

A largo plazo, el túnel promete transformar el comercio y la integración euroafricana al facilitar el transporte de pasajeros y mercancías sin depender de los transbordadores. Sin embargo, su éxito final sigue condicionado a los resultados de los estudios en curso y a la capacidad de asegurar una financiación internacional, dejando por ahora un horizonte de realización lejano.