Crisis hídrica en Marruecos : La sequía obliga a replantear el futuro agrícola del país

Prince
Crisis hídrica en Marruecos : La sequía obliga a replantear el futuro agrícola del país

Ante la sequía y el estrés hídrico por un lado, y la inflación por otro, el gobierno marroquí se ve obligado a revisar su política agrícola y alimentaria para garantizar el agua y el pan.

El agua se está convirtiendo en un bien escaso en Marruecos, donde la sequía ha estado presente durante algunos años, afectando duramente a la agricultura. "Según el plan nacional del agua, en un año normal, la agricultura recibía 5 mil millones de m³. Desde 2008, la parte de agua del sector nunca ha superado los 3,5 mil millones de m³, incluso en los mejores años. En 2021, esta parte no superó los 1,220 mil millones de m³", explica Mohamed Sadiki, ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, insistiendo en la urgencia de priorizar la producción de hortalizas como la patata, la cebolla o el tomate, los más consumidos en Marruecos.

El ministerio ha tomado medidas para racionalizar el agua, limitando el cultivo de frutas consumidoras de agua como la sandía, el aguacate o los cítricos. "El año pasado, utilizamos 1,02 mil millones de m³. Para el año en curso, solo tenemos visibilidad de 683 millones de m³. Hay una reducción en el uso porque hay un racionamiento y se da prioridad al agua potable. Sobre este punto, hay que aclarar que hay presas que estaban totalmente dedicadas a la agricultura, hoy en día, suministran agua potable. Este es el caso de la presa de Béni Mellal que desde hace 4 años se dirige a alimentar la presa Al Massira que abastece de agua potable a Casablanca", detalla Mohamed Sadiki.

El jefe del Departamento de Agricultura agrega que "hoy la situación es crítica" y que las soluciones deben aplicarse zona por zona y cultivo por cultivo. "Se da prioridad a ciertos cultivos sobre otros. Y una de estas prioridades es salvar la arboricultura, no en el sentido de riego para permitir una producción, sino para permitir que el árbol, que es el capital de producción, se mantenga", subraya Sadiki, quien asegura que se están tomando disposiciones para aumentar la producción de los productos más consumidos y así reducir sus precios para seguir controlando la inflación a nivel nacional.

"Los últimos datos publicados por la Oficina Superior de Planificación sobre el índice de precios al consumidor (IPC) muestran que la inflación ha registrado una caída sustancial, situándose en el 3,6% en noviembre de 2023, frente al 10,1% en febrero de 2023, la tasa más baja desde enero de 2022. Esta caída se atribuye en gran medida a la caída de los precios de los alimentos y de los combustibles", informa el ministro, recordando el mantenimiento de los subsidios para el azúcar y la harina nacional de trigo blando y que el gobierno "sigue de cerca la evolución del abastecimiento del país y tomará las medidas necesarias en caso de necesidad".