Casablanca revoluciona el aparcamiento : Plan maestro para el Mundial 2030

La municipalidad de Casablanca quiere acabar con los guardias de automóviles ilegales que siembran el caos en la ciudad. Nabila Rmili, la alcaldesa de la ciudad, anunció recientemente la suspensión de la emisión y renovación de licencias individuales para estacionamientos de automóviles, motocicletas y otros vehículos. Se envió una nota a este efecto a los jefes de distrito, con la aprobación del Wali de la región de Casablanca-Settat.

Los profesionales estiman que es hora de regular este sector frente a la magnitud que está tomando el fenómeno de los "chalecos amarillos", estos guardias de automóviles ilegales que acosan y estafan a los ciudadanos. Estos individuos sin fe ni ley representan "una anomalía y no tienen ninguna relación con los guardias reglamentados", denuncia un actor asociativo local.

Según el responsable, "la pandemia de Covid-19 que golpeó a Marruecos contribuyó al surgimiento de esta categoría que ha perjudicado considerablemente la imagen de los guardias reglamentados". El profesional agregó que "los guardias reglamentados, que tienen licencias de alquiler y explotan el dominio comunal, suman aproximadamente 200,000 personas", destacando que estos últimos "pagan impuestos y generan ingresos importantes para el municipio de Casablanca cada año".

El responsable asociativo también indicó que los profesionales, reunidos en la asociación que preside, trabajan en el establecimiento de un uniforme para distinguirlos de los "chalecos amarillos". Por su parte, el secretario general de la oficina sindical de la prefectura de Casablanca, afiliada a la Confederación Democrática del Trabajo, considera que "la adopción de un sistema de gestión delegada a través de una sociedad de desarrollo local para el estacionamiento de vehículos" es ilegal, ya que perjudica a los ciudadanos.