Alerta en aduanas : Turistas españoles se arriesgan a multas por comprar falsificaciones en Marruecos

Sylvanus
Alerta en aduanas : Turistas españoles se arriesgan a multas por comprar falsificaciones en Marruecos

Algunos turistas que regresan de Marruecos se encuentran con que sus compras de recuerdos están prohibidas en Francia. Sin saberlo, corren el riesgo de sanciones aduaneras.

De vuelta de vacaciones procedentes de Marruecos, muchos viajeros desconocían que habían traído artículos falsificados prohibidos en Francia. "No sabía que estaba prohibido", asegura a La Dépêche Sarah, una joven de Toulouse, que descendió de un vuelo en el aeropuerto de Toulouse-Blagnac después de unas vacaciones en Marrakech. Ella y una amiga trajeron artículos prohibidos. "Era la primera vez que íbamos a Marruecos. Compramos algunos perfumes, ropa e incluso un bolso", confiesa su amiga, un poco incómoda. "Francamente, ni siquiera me lo planteé. Allí es normal comprar imitaciones", agrega.

Ellas no sabían que corrían un gran riesgo. Otros viajeros están en el mismo caso. "¿Puede costarme el precio de un par de zapatos de verdad, más una multa ? Es mucho de todas formas", se queja Léa, de 27 años. Su pareja, con una gorra "Guchi" bien calada, expresa su alivio : "La compré allí, no pensé que fuera grave. Afortunadamente, no nos han controlado".

Las falsificaciones abundan en Marrakech hasta el punto de atraer a los turistas. "Compramos camisetas de fútbol para los pequeños. Allí parece estar permitido. No sabía que corríamos algún riesgo. No estamos lo suficientemente informados", lamenta Élodie, madre de dos hijos. "Francamente, es demasiado tentador", reconoce Lola, de 32 años. Ella, que regresa de dos semanas de vacaciones en la ciudad marroquí con una maleta bien llena, explica que "hay falsas tiendas por todas partes, pero justo al lado hay tiendas reales, con escaparates cuidados. Al final, no sabes dónde mirar".

En el pasado, había traído artículos prohibidos. "Cuando ves un bolso de 50 euros que se parece a un modelo de 300, es difícil resistirse. Y sé que no soy la única que corre este riesgo", confiesa. Algunos viajeros como Aziz, de 56 años, evitan volver a Francia con artículos prohibidos. "No hay que hacer eso. Es demasiado arriesgado. Prefiero comprar algo hecho a mano, que tenga sentido y que dé aún más placer", aconsejó. "No hace falta ir al extranjero para encontrar falsificaciones, también las hay aquí", añadió este cuarentón habituado a viajar entre Francia y Marruecos.