Tánger inicia polémica remodelación de su cornisa : negocios y espacios públicos en jaque

Los equipos de demolición ya han entrado en acción en algunos sectores. En su punto de mira, todas las extensiones, terrazas o construcciones erigidas sobre las aceras, e incluso las que invaden la calzada. Las zonas situadas entre la avenida Oujda y la avenida Mohammed VI, cerca de la playa de Malabata, son particularmente objeto de estas primeras operaciones. El mensaje es firme y se dirige a todos.

Las autoridades locales han recibido instrucciones estrictas para aplicar esta decisión, incluso si algunos establecimientos exhiben antiguos permisos. El objetivo declarado por el wali es doble : se trata de devolver un aspecto más armonioso y uniforme a la cornisa, pero también, y sobre todo, de garantizar la libertad de circulación de los peatones. Un punto sensible, planteado regularmente por los habitantes y las asociaciones locales que denunciaban una privatización gradual del litoral.

Si las autoridades insisten en que la decisión es "irrevocable", se esperan resistencias y fuertes tensiones con los profesionales del sector. Poner fin a hábitos a veces antiguos y generalizar este control sobre toda la cornisa podría resultar todo un desafío.