Portugal revoluciona su visa dorada : Inversión y empleo sustituyen al ladrillo

¿Desea invertir en Portugal en el marco del programa Golden Visa ? Este año se han establecido nuevas reglas. Ahora se debe invertir al menos 500.000 euros en un fondo admisible. Estos fondos, no inmobiliarios, deben estar supervisados por la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal (CMVM) y tener un vencimiento mínimo de cinco años. También se exige una inversión de al menos el 60% en empresas portuguesas y la creación de al menos 10 empleos. Ya no se admiten las transferencias de bienes inmuebles y de capital puro. Sin embargo, la compra de bienes inmuebles en Portugal sigue permitida, pero ya no da derecho a la residencia, según informa The Portugal News.

Con esta reforma, el gobierno portugués pretende reducir las compras inmobiliarias en el marco del programa Golden Visa a favor de inversiones reguladas y transparentes que apoyen la economía en su conjunto. Esta oportunidad ofrecida a los extranjeros de adquirir bienes inmuebles en Portugal ha provocado un aumento de los precios y ha dificultado el acceso a la vivienda a los hogares de bajos o medianos ingresos. Para poner fin a esta crisis, el gobierno ha eliminado en 2023 la opción inmobiliaria como requisito de calificación.

El procesamiento de las solicitudes de la visa dorada portuguesa puede tardar entre nueve y dieciocho meses, dependiendo de la documentación, la conformidad de los fondos y el volumen de expedientes. Con la CMVM, los inversores se benefician de una mejor protección : estructuras de fondos auditadas, gestionadas por profesionales autorizados ; bancos depositarios que protegen el capital de los inversores ; informes reglamentarios que garantizan la transparencia.

En su nueva fórmula, la visa dorada impone nuevos requisitos. Los fondos están bloqueados durante un período de ocho años : dos años para recaudar fondos, seis años para invertir y salir. Los inversores deben mantener su capital durante todo el período. Deben priorizar el objetivo de obtener la residencia en Portugal y no el beneficio. Porque la residencia da acceso a las escuelas y universidades del país a tarifas de la UE, a los sistemas de salud públicos y privados, y permite viajar sin visa por el espacio Schengen. Los inversores pueden apuntar a sectores clave como las energías renovables, la agricultura sostenible, la salud y la hostelería.