La nueva tendencia nupcial en Marruecos : ’comandos anti-fotos’ protegen la privacidad de los novios

Este trabajo de "comando" está de moda en Marruecos. Su papel es evitar que los invitados a las bodas o fiestas privadas tomen fotos y las publiquen en las redes sociales, sin el consentimiento de los novios u organizadores, lo que constituye una "violación de la privacidad". Fuentes han confirmado a Hespress que este verano, estos "comandos" han sido más solicitados que el verano pasado, indicando que "otras ciudades marroquíes comienzan a recurrir a estos servicios que actualmente son muy solicitados en Casablanca y en algunas ciudades del norte donde han aparecido".

"Los novios en Casablanca han comenzado a recurrir más a este servicio como solución a un problema al que se enfrentaban las bodas marroquíes, a saber, la fuga de fotos de bodas hacia las redes sociales", confesó Siham Bendades, jefa de un equipo de comandos en Casablanca, precisando que el equipo también recibe solicitudes fuera de Casablanca, "especialmente en Khouribga y Berrechid, e incluso fuera de la región, como en Meknés por ejemplo".

Para evitar cualquier desliz durante estas celebraciones, los novios u organizadores informan a sus invitados "que está prohibido tomar fotos y que hay un equipo dedicado a ello", detalla Bendades, añadiendo que para distinguirse de los invitados, los "comandos" llevan una insignia". Cada vez más marroquíes han comenzado a "entender este trabajo y su importancia", añadió Bendades, asegurando que "los invitados a estas fiestas son tratados con flexibilidad".

¿Es legal el ejercicio de este oficio ? A esta pregunta, Bendades responde : "El contrato es inicial entre la familia y los invitados, y nosotros, como "intermediarios", ofrecemos un servicio específico en el marco de la seguridad privada... El problema se planteó una sola vez con una marroquí residente en el extranjero, cuyo padre consideró que la solicitud de eliminación de las fotos que había tomado era contraria a la ley y que no había base legal para registrar su teléfono, pero finalmente entendió que actuábamos a petición de la familia y que nuestra iniciativa no era personal".