Marruecos se rebela : Campaña viral exige visado a franceses tras tensiones diplomáticas

El hashtag #طبقوا_الفيزا_علي_فرنسا (imponer un visado a Francia) se está extendiendo como la pólvora en X (ex-Twitter). "La imposición de visados es un derecho de soberanía", escribe un internauta marroquí. "Impongan restricciones de visado a Francia y desháganse de todo lo que queda de su colonialismo, también deberíamos deshacernos de su idioma", escribe otro. Esta campaña en línea se produce después de la expulsión por las autoridades marroquíes del subdirector de la sección internacional de la revista francesa Marianne, Quentin Müller, y de su colega, la reportera y fotoperiodista, Thérèse Di Campo.

El miércoles, estos dos periodistas franceses fueron detenidos a las 3 de la mañana en el hotel de Casablanca, donde se alojaban, y luego llevados al aeropuerto para abordar un vuelo con destino a Marsella. "A las 3 de la mañana, diez hombres vestidos de civil nos arrestaron a Thérèse Di Campo y a mí en Casablanca. Fuimos detenidos y expulsados del país sin ninguna explicación", reveló Quentin Müller en una publicación en X, antes de denunciar un arresto "puramente político". "El objeto de nuestra investigación in situ era la violencia económica, social y libertaria de este régimen marroquí, impulsada por el todopoderoso rey, su corte y sus servicios de seguridad ultra represivos", precisó, acompañando su tuit con el hashtag #Journalismisnotacrime.

En respuesta a su expulsión durante la rueda de prensa semanal del jueves, el portavoz del gobierno marroquí, Mustapha Baitas, explicó que estos dos periodistas "entraron en Marruecos como turistas. [...] No solicitaron ninguna autorización y no declararon que eran periodistas. Fueron expulsados en virtud de una decisión de las autoridades administrativas, de conformidad con las disposiciones de la ley". Además, informó de que "más de 310 periodistas extranjeros, que representan a 90 medios internacionales", de los cuales una cuarta parte, es decir, 78 corresponsales que representan a 16 medios, son de nacionalidad francesa, habían cubierto el poderoso y devastador terremoto que sacudió Marruecos.

"Trece de ellos fueron acreditados durante el terremoto y tres tenían una acreditación permanente, a pesar de que en algunos casos las coberturas no eran objetivas", añadió el portavoz del gobierno. Si estos periodistas no han experimentado una situación similar a la de los de la revista Marianne, es porque "trabajaban con transparencia y libertad, y se habían puesto en contacto con los ciudadanos y las víctimas", explicó, antes de asegurar : "Nuestro país reafirma que respeta la libertad de prensa y que ningún periodista sufre presión de ningún tipo".