Marruecos : Un millón de estudiantes regresan a clases bajo tiendas tras el devastador terremoto

En Marruecos, las clases se reanudan gradualmente después del violento sismo. Pero los estudiantes reciben clases bajo tiendas, ya que 530 escuelas y 55 internados resultaron dañados por el poderoso terremoto que golpeó la región de Al Haouz y dejó cerca de 3.000 muertos. De hecho, las clases se suspendieron en unas cuarenta comunas de las provincias de Al-Haouz, Chichaoua y Taroudant. Una situación que afecta a un millón de estudiantes matriculados. Las 32 tiendas tradicionales instaladas en Asni, una pequeña ciudad al sur de Marrakech, por el Ministerio de Educación marroquí, sirven de escuela a 2.800 estudiantes de secundaria y preparatoria.

Abdessamad, de 13 años, el hijo de Brahim El Berd, de 45 años, recorre 14 km desde su pueblo Tinghar, "esquivando a los perros callejeros", con una simple linterna para ir a la escuela. Su padre lo acompaña todas las mañanas. "Hago todos estos esfuerzos por él. No quiero que se desconecte de la escuela, pero es difícil, no sé si podrá mantener este ritmo", se preocupa ante arabnews.com. Su deseo es que las autoridades pongan en marcha autobuses, "porque hay muchos niños de las aldeas remotas, de lo contrario no lo lograremos".

Si algunos estudiantes tienen dificultades para ir a la escuela, otros intentan "olvidar la tragedia" del 8 de septiembre. "No me siento muy bien, pero el hecho de volver al instituto, incluso bajo una tienda, rodeada de mis amigas, es un alivio. Ya no me gusta estar sola, porque solo pienso en el terremoto", confiesa Khadija Aït Ali, de 17 años, que sueña con "convertirse en maestra en la región de Al-Haouz". "Quiero que sigan con su escolaridad, eso les permitirá olvidar la tragedia del terremoto", espera Jamal Aït Hmane, de 43 años, que acompañó a una de sus hijas de 13 años desde el pueblo de Tamgounsi, a unos cien kilómetros al suroeste de Asni.

Los maestros se sienten abrumados por el creciente número de estudiantes. Sin embargo, cuentan con hacer su parte para el éxito del año escolar. "En un primer momento, nos centramos en escuchar a nuestros alumnos y acompañarlos psicológicamente", explica Abdellah Zahid, un maestro de francés de 32 años. "Estamos movilizados para reanudar las clases revisando nuestros planes y tener éxito en este año escolar que se perfila como difícil".