Explotación laboral en Meaux : Familia marroquí acusada de esclavizar a compatriotas en obras de hotel

Sylvanus
Explotación laboral en Meaux : Familia marroquí acusada de esclavizar a compatriotas en obras de hotel

Sospechadas de haber explotado a trabajadores, originarios de Marruecos, en el castillo de Automne en Chambry, dos mujeres y un hombre comparecen ante el tribunal correccional de Meaux (Seine-et-Marne). Se enfrentan a hasta siete años de prisión y 200.000 euros de multa.

Abderrahim, un marroquí de 63 años, su esposa de 51 años y su hija de 28 años, son juzgados durante dos días a partir de este martes en el tribunal de Meaux (Seine-et-Marne) por trata de seres humanos y condiciones de trabajo y alojamiento indignas. Doce empleados sin permiso de residencia - originarios de Marruecos - los acusan de haberlos contratado para la construcción de un hotel, de haberlos explotado, maltratado en el castillo de Automne en Chambry, cerca de Meaux, entre 2019 y 2022, informa Le Parisien. Las condiciones de trabajo eran "absolutamente insostenibles", afirma su abogado Maxime Cessieux. Continúa : "Los trabajadores subían al techo sin arnés y sin protección. Los trabajos realizados eran peligrosos. Los horarios eran increíbles".

Los obreros, que debían percibir entre 1.000 y 1.200 euros mensuales, "se les pagaba según el humor de los gerentes". Peor aún, a veces, los empleados no recibían la totalidad, o incluso nada, de los emolumentos previstos. "Esto es lo que se llama esclavitud por deuda : cuando un empleador le debe dinero y usted se queda incluso si las condiciones son indignas con la esperanza de ser pagado", continúa la defensa. Y quienes se atrevían a quejarse "eran amenazados con ser enviados de vuelta a su país", completa el abogado. Según Cessieux, las condiciones de alojamiento eran acordes a las del trabajo. "El sitio aún no estaba adaptado para la vivienda. Los locales no estaban cerrados, no tenían calefacción, carecían de instalaciones sanitarias. Cuando trabajas todo el día, no puedes lavarte".

Para el abogado, está claro que se cumplen todas las condiciones para hablar de trata de seres humanos y de condiciones de trabajo y alojamiento indignas. "Pero corresponderá al tribunal decidir". Los tres acusados se enfrentan a hasta siete años de prisión y 200.000 euros de multa.