Crisis migratoria de cigüeñas : El cambio climático altera su ruta hacia Marruecos

Sylvanus
Crisis migratoria de cigüeñas : El cambio climático altera su ruta hacia Marruecos

Hace 20 años, las cigüeñas eran numerosas al migrar hacia África, específicamente a Marruecos, Túnez y Malí a finales del verano para pasar el invierno al calor e incluso alimentarse. Hoy en día, es más raro observarlas.

"No es el frío en sí lo que provoca la migración de las cigüeñas, sino el hecho de que en invierno había hasta entonces menos que comer", explica Dominique Klein, especialista en estos grandes zancudos para franceinfo. Mientras que eran numerosos los que aún migraban hacia Marruecos, Túnez y Malí hace 20 años para pasar allí el invierno al calor e incluso alimentarse, estas aves son más escasas en África. Con el calentamiento global que hace que el clima sea más benigno y los períodos de nieve o heladas más raros, y la posibilidad de encontrar algunas lombrices de tierra u otras ranas durante la temporada fresca, las cigüeñas ya no necesitan hacer este viaje para satisfacer sus necesidades básicas. "El creciente sedentarismo de las cigüeñas está sobre todo relacionado con el desarrollo de los centros de clasificación o enterramiento de residuos que les permiten alimentarse todo el año. Hoy en día, saben localizarlos y los adultos muestran a los jóvenes dónde se encuentran estos sitios, eso forma parte de su ADN", continúa el ornitólogo.

En Alsacia, se contabilizaban, en 2017, 120 vertederos, 5 centros de clasificación y 6 instalaciones de almacenamiento. Un auténtico comedor para las cigüeñas. De hecho, "unas cien cigüeñas gravitan, por ejemplo, alrededor del sitio de enterramiento de Munchhausen en el Bajo Rin", se especifica. "Son fast-foods al aire libre. Allí encuentran restos alimenticios, resultado de una mala clasificación de los desechos domésticos. También se alimentan de las ratas y ratones que proliferan en el lugar", estima Dominique Klein. Alsacia contaría actualmente con 1.630 parejas, un récord desde el inicio de los censos, y solo el 30% de ellas continúan partiendo hacia el sur. "Las aves que deciden partir a pesar de todo van menos lejos que antes, como mucho hasta el sur de España en la mayoría de los casos", informa el especialista.