Alerta en Marruecos : Crisis de control alimentario afecta al aceite de oliva

En una entrevista concedida a Aljarida24, Kherrati lamentó "la casi ausencia de control debido a la imbricación de las competencias de las instituciones públicas en este ámbito". Marruecos "está viviendo una verdadera crisis en lo que respecta al control de los productos alimenticios en general, y no sólo del aceite de oliva", añadió, subrayando que "es el consumidor quien finalmente paga la factura".

El presidente de la Federación Marroquí de Derechos de los Consumidores también observó que "los lobbies del mercado prefieren que la debilidad de la vigilancia persista para obtener altos beneficios", señalando que "la ausencia de una institución especializada en la protección de los consumidores agrava el problema".

Para luchar eficazmente contra el fraude, Kherrati ha pedido la creación de una "autoridad independiente" encargada de supervisar la calidad de los productos alimenticios. "Cuanto más sube el precio del aceite, más se intensifica el fraude", afirmó, añadiendo que "si el aceite no está sujeto al control de la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de los Productos Alimenticios (ONSSA), no está envasado y no lleva la marca comercial de la institución correspondiente, no será apto para el consumo".

Sin control, el aceite de oliva será "peligroso para la salud de los consumidores, excepto en las unidades autorizadas", sostuvo el responsable. "Cuanto mayor es la acidez del aceite, mayor es su impacto negativo en la salud, lo que puede conducir a la esteatosis hepática", indicó, subrayando que "el control debe comenzar a nivel de las unidades de producción, imponiendo estrictas autorizaciones sanitarias".