Tragedia aérea : Familia demanda a Royal Air Maroc por muerte de pasajera sin asistencia

El 8 de febrero de 2023, Marie-Thérèse voló de Montpellier a Dakar para visitar la tumba de su hijo mayor, fallecido un año antes. Su muerte se anunció a la llegada al aeropuerto de Dakar, después de tres horas de vuelo. Marie Diop, apodada "Fifi", la hija de la fallecida, reprocha a la tripulación de Royal Air Maroc no haber intentado reanimar a su madre. Ella demanda a la compañía marroquí por "negligencia" que provocó la muerte de Marie-Thérèse.

Nacida en Casamance, Senegal, Marie-Thérèse era madre de ocho hijos. "Ella era hermosa, radiante, vestida con un elegante atuendo senegalés. Le dije que se veía magnífica. Ella me sonrió y me agradeció por haberle conseguido asistencia para su vuelo", cuenta Fifi a Parisien. La hija de la sexagenaria había solicitado asistencia para su madre, que sufría de palpitaciones y había sido monitoreada durante semanas por un holter que registraba sus movimientos cardíacos, pero lamentablemente Marie-Thérèse nunca recibió dicha asistencia.

Según testigos, la anciana, cargando su bolso y su pequeña maleta, subió sola al avión, "sin aliento, agotada, mirando al suelo, caminando con dificultad". Una vez en su asiento, la sexagenaria permaneció con los ojos cerrados durante varios minutos. Preocupados, sus vecinos alertaron a la tripulación. "Me preocupo y llamo a los asistentes de vuelo, traen un oxímetro de dedo y me dicen que no hay nada de qué preocuparse y que ella está bien", relata un pasajero.

El mismo pasajero se acerca una segunda vez a la tripulación casi una hora después para informarles que Marie-Thérèse "sigue sin reaccionar". Aún así, la tripulación no reaccionó. Finalmente, un pasajero, médico de profesión, toma una botella de oxígeno y coloca la máscara en el rostro de Marie-Thérèse. Pero ya era demasiado tarde, ya que, según la vecina de la anciana, su mano estaba ya fría y rígida. Los bomberos senegaleses confirmaron el fallecimiento de Marie-Thérèse a la llegada.

"Nunca olvidaré esa llamada telefónica, en plena noche, anunciándome su fallecimiento", declara Fifi, quien "vive con un dolor indescriptible desde entonces". La treintañera sigue en shock. Se culpa por haber comprado ese boleto que "le costó la vida" a su madre. "Ella se quedó allí. Estaba en apuros, pero la tripulación del avión no hizo nada. Murió allí, sola, ignorada, a la vista de todos", se indigna Marie Diop, inconsolable. La hija de Marie-Thérèse demanda civilmente a la compañía marroquí por "negligencia", especialmente por "ignorar las diferentes alertas" y "no haber realizado los primeros auxilios" a la víctima. Por su parte, Royal Air Maroc "niega toda responsabilidad".