Terremoto en Marruecos : Nuevas fuentes de agua emergen tras la tragedia en Marrakech

Desde hace un mes, un torrente de agua clara atraviesa la carretera que une Taroudant con Marrakech, a unos 1.500 metros de altitud. "Normalmente, para tener tanta agua, tiene que llover mucho. Pero este caudal, es gracias al terremoto que ha aparecido. Todo esto está en manos de Alá", explica a France Info Mohammed Mbarek, propietario de una pequeña tienda de comestibles situada cerca del manantial.

El terremoto del 8 de septiembre es el origen de la aparición de este fenómeno geológico, asegura el profesor Hassan Ibouh, profesor de geología estructural en la universidad de Marrakech. "El agua que ha salido ya existía en la montaña. Está almacenada en rocas porosas. Las grietas, las fracturas, los desgarros de las rocas son un espacio donde se va a almacenar. Y el terremoto ha liberado esta agua a la superficie topográfica", detalla.

Desde hace un mes, estos manantiales de agua pura se vierten continuamente en el valle del puerto de Tizi N’Test. Pero los habitantes de esta zona montañosa acostumbrada a las sequías lamentablemente no podrán aprovechar estos manantiales debido a los numerosos daños materiales causados por el terremoto, lamenta Driss Bouzid, jefe del poblado de Ighil Targ. Es hora de reconstruir los bancales agrícolas y readaptar los circuitos de riego de agua al nuevo caudal.

Al mismo tiempo que el terremoto ha provocado la aparición de nuevos manantiales, también ha cerrado otros, una situación que "probablemente cambiará la vida de la gente", según el profesor Hassan Ibouh. "Si se pierde el manantial que está al lado de las tierras de los ricos, será difícil trabajarlas y se irán abandonando poco a poco. Pero si un pobre tenía terrenos que no tenían agua y ahora sale un manantial, es una oportunidad para él. Cambiará su contexto económico". El futuro de estos manantiales depende de las precipitaciones que vengan este invierno.