Tensiones Marruecos-Argelia : Trump y el riesgo de conflicto en el Magreb

"La contención mutua y la presión estadounidense han contribuido a contener las tensiones entre los dos países, pero una escalada de las presiones podría poner en peligro el statu quo", señala el ICG en su último informe con fecha del 29 de noviembre, temiendo sin embargo que el cambio de administración estadounidense, el regreso a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, no transforme las tensiones entre Marruecos y Argelia en un conflicto abierto. El ex y -pronto nuevo- presidente había formalizado el reconocimiento estadounidense de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara a cambio de la normalización de las relaciones diplomáticas entre el reino y Israel, en gran descontento de Argelia y el Polisario. Su sucesor había optado por el equilibrio.

"En lugar de luchar contra esta herencia [lo que habría tensado las relaciones con Marruecos e Israel], la administración Biden ha ajustado cuidadosamente la posición de Washington para evitar cualquier referencia a la soberanía marroquí", continúa el informe, recordando que, hasta ahora, "Washington no ha cumplido la promesa de Trump de abrir un consulado estadounidense en Dajla". El ICG también señala que la administración Biden ha abandonado en su lenguaje la referencia al plan de autonomía como "única base" para resolver el conflicto, calificándolo más bien de "enfoque potencial" para resolver la disputa.

La administración Biden también ha trabajado para el nombramiento del nuevo enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, en el cargo desde noviembre de 2021. "Después de haber contribuido a su establecimiento, Washington se ha esforzado por renovar su compromiso con Argelia y Marruecos para intentar contener las crecientes tensiones bilaterales. [...] Este ejercicio de ambigüedad parece tener como objetivo apaciguar a Argelia y al Polisario, pero sin provocar la ira de Marruecos al invertir la acción de Trump", señala además el informe. Además, "Washington ha evitado definir los términos de nuevas negociaciones, dejando esta tarea al enviado de la ONU. El cálculo parecía ser que la reanudación de las negociaciones sería un medio poco costoso de gestionar las tensiones entre Marruecos, el Polisario y Argelia".

Si bien se han producido varios incidentes o ataques entre las Fuerzas Armadas Reales (FAR) y el Polisario, la contención de Argel y Rabat y las presiones de Washington "parecen haber evitado lo peor", señala el ICG. Queda por ver si estas "aperturas" y estos intentos de instar a la contención sobrevivirán a la llegada de Trump al poder. "La próxima administración podría volver a desempeñar un papel perturbador, aunque aún se desconoce qué planes (en su caso) tiene el equipo de Trump para el norte de África. Si decide apoyar más abiertamente a Marruecos contra Argelia o trabajar a través de la ONU para poner fin a la MINURSO, podría provocar más fricciones en la región", teme el grupo de reflexión estadounidense.

Añadirá : "Pero incluso si opta por un enfoque no intervencionista, el statu quo entre los dos países podría volverse aún más frágil, ya que ningún actor externo trabajará para consolidarlo".