"El polémico éxodo de menores marroquíes a Bilbao : padres abandonan a sus hijos por una vida mejor"

El fenómeno se ha vuelto frecuente en los últimos meses en Bilbao y suscita preocupaciones sobre el uso abusivo del sistema de tutela, informa El Correo. Si hace algunos años, los menores extranjeros no acompañados (MENA) provenían solo de entornos muy modestos de Marruecos o Argelia, hoy también vienen de grandes ciudades como Casablanca y son de familias de clase media. Algunos de ellos tienen padres que son funcionarios o abogados. La mayoría de estos jóvenes viven en la calle, confirma un portavoz de la comunidad marroquí de Vizcaya.

Algunos padres marroquíes no dudan en indicar a sus hijos menores la comisaría principal de Bilbao para que se declaren no acompañados. Otros les entregan un papel con el siguiente mensaje : "Soy un menor no acompañado. Necesito ayuda". El fenómeno se ha intensificado particularmente este verano. Actualmente, cerca de 600 menores, incluidas 25 niñas, de origen magrebí y subsahariano, están siendo atendidos por la red regional de acogida. La red acaba de reabrir su centro de Vivero para acoger a los adolescentes mayores de 16 años en situación de emergencia.

Según las fuerzas de seguridad vascas y la policía municipal, los menores extranjeros no acompañados se acercan directamente a los agentes en la calle o en la estación para solicitar atención. A veces inventan historias, diciendo que han llegado en autobús desde Almería o que han realizado una travesía en barco.

La policía ha podido detener a algunos padres marroquíes que se dedican a esta práctica. Este verano, el 23 de julio exactamente, una pareja marroquí fue arrestada en Bilbao por presunto abandono y secuestro de un menor. Habían traído a su hijo de Marruecos y lo habían dejado entrar en un centro de acogida, mientras ellos residían en un apartamento turístico en Basarrate. La investigación reveló que el joven, que además admitió ser mayor de edad, mantuvo contacto con ellos. El juez les permitió regresar a Marruecos mientras esperan su juicio. Las autoridades sospechan la implicación de redes de trata de personas.