España cancela compra millonaria de lanzacohetes israelí mientras Marruecos lo adquiere

El gobierno español había asignado 700 millones de euros para la adquisición del lanzacohetes SILAM, en sustitución de los Teruel, retirados hace una década. Este sistema, capaz de alcanzar su objetivo a 40 kilómetros de distancia, se impone como un arma esencial para la defensa de un territorio. Pero tras el veto de Sánchez a Israel, este proyecto ha sido abandonado. "Hasta la fecha, ya no existe ningún acuerdo, ningún contrato, ni ninguna relación entre las Fuerzas Armadas y el Estado de Israel", declaró Margarita Robles, la ministra de Defensa española, ante el Congreso.

En los últimos meses, su departamento se ha esforzado por poner fin a todo acuerdo comercial con el Estado hebreo, incluyendo en el sector armamentístico, según informa Vozpopuli. Desde la retirada del lanzacohetes Teruel, de fabricación española, España estaba buscando un nuevo sistema de última generación para reforzar sus Fuerzas Armadas. Así nació el proyecto SILAM, cuyo desarrollo se encomendó a un consorcio formado por Rheinmetall Expal Munitions y EM&E. El SILAM debería diseñarse sobre la base del lanzacohetes PULS, desarrollado por el fabricante israelí Elbit Systems.

Mientras tanto, Marruecos ha adquirido y probado recientemente el lanzacohetes PULS israelí. El reino y Israel han reforzado su cooperación militar desde la normalización de sus relaciones en diciembre de 2020 en el marco de los Acuerdos de Abraham. A pesar de los recientes llamamientos a romper los vínculos con Tel Aviv debido a la guerra de Gaza, Rabat mantiene esta cooperación, consciente de los desafíos estratégicos y de seguridad en la región.