Octogenario yihadista marroquí busca indulto real tras regresar de Siria

Mustapha El Harrak, de 80 años, cumple una condena de 10 años de prisión en Meknes, lejos de su familia que reside en Tánger. Forma parte de los marroquíes que se unieron al Estado Islámico (EI) en Siria en 2014. Posteriormente, fue seguido por su esposa y sus hijos. Pasarán allí cuatro años. Pero las duras condiciones les obligarán a regresar a Marruecos. El cabeza de familia será detenido, condenado y encarcelado. Su estado de salud, que se había deteriorado a su regreso al país, ha mejorado. Hoy en día, solicita el indulto del rey Mohamed VI. De lo contrario, condiciones más leves o incluso una reducción de la condena. Su hijo pide a la administración penitenciaria que traslade a su padre a Tánger para facilitar las visitas familiares, informa Al3omk. Confiesa no haberlo visto desde hace aproximadamente 12 meses debido a la distancia. También ha enviado solicitudes para que el octogenario se beneficie de un programa de reconciliación.

Aproximadamente 1.659 marroquíes partieron a la región sirio-iraquí para combatir junto a Daesh. 774 de ellos -387 niños, 136 mujeres y 251 combatientes- siguen bloqueados en la región, según los datos previamente comunicados por Habboub Cherkaoui, director de la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ). Hay más de 10.000 combatientes del Estado Islámico en prisiones en Siria, así como un potencial "Estado Islámico de la próxima generación" compuesto por decenas de miles de niños que residen en campamentos de desplazados en el noreste del país y "combatientes libres" de Daesh objetivo en Siria, según el Mando Central de Estados Unidos en un comunicado.