Narcohelicópteros en el Estrecho : La nueva ruta aérea del hachís marroquí

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Narcohelicópteros en el Estrecho : La nueva ruta aérea del hachís marroquí

Las redes de tráfico de hachís desde Marruecos a España a través del estrecho de Gibraltar ahora transportan la droga no solo por vía marítima, sino también por vía aérea con aviones ligeros o helicópteros.

Hace una semana, la Guardia Civil desmanteló una red de tráfico de hachís por helicóptero desde Marruecos a España. En total, se arrestaron a cinco miembros, incluido el piloto, Vitor Blaha, de origen ucraniano. Este último realizaba varios vuelos a baja altitud durante la noche con un helicóptero reacondicionado para introducir clandestinamente importantes cargamentos de hachís en España desde Marruecos, según informa El Español.

El pasado 15 de enero, la Guardia Civil de Málaga y la Gendarmería Real marroquí siguieron la ruta de un narco-vuelo que entró en el espacio aéreo de Marruecos, permaneció allí unos minutos y luego regresó a España, donde fue interceptado a su aterrizaje en una granja ubicada en la ciudad de Chiclana de la Frontera (Cádiz). El piloto acababa de transportar desde Marruecos 30 fardos de hachís que pesaban 795 kilos, que los otros miembros se preparaban para descargar en tres vehículos. La droga y los vehículos fueron incautados.

Según los investigadores de la Guardia Civil, Vitor Blaha y las otras personas arrestadas son expertos en vuelos nocturnos a baja altitud. Son solicitados por las redes de narcotráfico por su experiencia para transportar hachís desde Marruecos por vía aérea. Los investigadores comenzaron a vigilar a Vitor Blaha a mediados de 2023, después de que los servicios competentes marroquíes alertaran a la Guardia Civil sobre un accidente de helicóptero en la región de Tánger.

Los investigadores descubrieron que el piloto ucraniano tiene propiedades en la Costa del Sol y se encargaba de realizar narco-vuelos en el estrecho de Gibraltar en beneficio de una organización criminal que tenía dos helicópteros, uno escondido en una granja en Sevilla y otro en una granja en Cádiz. Según fuentes del departamento antidrogas del Ministerio del Interior, los pilotos como Blaha podían ganar hasta 150.000 euros por viaje, que dura apenas una hora.