Marruecos revoluciona su ejército : Helicópteros Apache y F-16 frente a la amenaza regional

Según un estudio reciente publicado conjuntamente por la Fundación Konrad Adenauer y la Fundación para la Gobernanza y la Soberanía Mundial, la compra de los AH-64 Apache es un "punto de inflexión decisivo en el proceso plurianual de transformación de las capacidades de defensa del Reino". Esta adquisición refleja la clara voluntad de Marruecos de rearmarse para hacer frente a los desafíos de seguridad de la región. El estudio recuerda que "el principal rival de Marruecos sigue siendo su vecino inmediato, Argelia, que capitaliza sus recursos petroleros y se ubica en el tercer lugar mundial en términos de gasto militar en relación con el producto interno bruto, justo detrás de Ucrania e Israel".

"Marruecos se ha embarcado en una transición medida hacia sistemas de alta tecnología e interoperables, con el objetivo de preservar la integridad de su territorio nacional", subraya el documento, señalando que "las compras de armas realizadas por Marruecos reflejan una adaptación estratégica a un entorno de seguridad complejo. Las masivas inversiones de un país vecino en armas sofisticadas, respaldadas por una considerable riqueza natural, tienen como objetivo establecer una hegemonía regional, lo que representa una amenaza directa para la seguridad marroquí".

Marruecos también ha dotado a sus Fuerzas Armadas Reales (FAR) de drones turcos, indica el informe, y agrega que "el Reino da prioridad a los sistemas que combinan precisión y superioridad tecnológica, como lo demuestran los próximos envíos de equipos militares, incluidos los aviones estadounidenses F-16 Block 70/72, que se esperan para 2027". Esta modernización continua del ejército marroquí durante la última década "coloca al país en posición de desempeñar un papel central en la estabilidad regional y la cooperación de seguridad internacional, en consonancia con su visión estratégica a largo plazo basada en el liderazgo y la soberanía".

Según el estudio, "los drones de última generación y los sistemas de guerra electrónica brindan a Marruecos capacidades de vigilancia anticipada de las amenazas transfronterizas". Sin embargo, "si bien las inversiones de Marruecos en el campo de la defensa son de naturaleza transformadora, requieren una gestión rigurosa para optimizar su impacto y alinearlas con la visión nacional de liderazgo regional", señala el estudio, insistiendo en la necesidad de que el reino diversifique sus fuentes de abastecimiento "para evitar una dependencia excesiva de un solo socio y garantizar así una flexibilidad ante posibles trastornos en las alianzas globales que puedan comprometer el acceso a tecnologías estratégicas".

Para hacer frente a los desafíos de seguridad, Marruecos debe adoptar una estrategia global de defensa : "En la próxima década, Marruecos parece estar encaminado a reforzar sus capacidades navales y desarrollar su experiencia en guerra híbrida, especialmente en el campo de las operaciones cibernéticas, para subsanar las deficiencias de su arquitectura defensiva y hacer frente a los desafíos emergentes", indica el informe, que llama a la "creación de un sólido ejército cibernético". "Esta estrategia centrada tanto en las capacidades navales como cibernéticas podría elevar a Marruecos al rango de potencia multidimensional, capaz de defender su soberanía en tierra, mar y ciberespacio, al tiempo que afirma su papel como actor regional influyente en un panorama geopolítico cada vez más complejo", concluye el estudio.