Marruecos refuerza su escudo aéreo : La estrategia multicapa que desafía la región

Said
Marruecos refuerza su escudo aéreo : La estrategia multicapa que desafía la región

La estrategia de defensa aérea de Marruecos se basa en una arquitectura multicapa que integra tecnologías provenientes de China, Francia, Israel y Estados Unidos. Este enfoque, desarrollado durante más de una década, tiene como objetivo dotar al reino de capacidades avanzadas para hacer frente a las amenazas percibidas en la región y asegurar la protección de su espacio aéreo.

En el centro de este dispositivo se encuentran sistemas de vanguardia recientemente adquiridos o codiciados. En 2022 se firmó un acuerdo con Israel para el sistema Barak MX (estimado en 500 millones de dólares), capaz de interceptar una variedad de objetivos, incluidos los balísticos, hasta 150 km, informa Jeune Afrique. Su eficacia se ha informado en compromisos anteriores. Marruecos también aspira a integrar el sistema estadounidense Patriot PAC-3 MSE, diseñado para contrarrestar misiles balísticos y de crucero, y figura entre los clientes potenciales identificados por Estados Unidos para este material.

Estos sistemas complementan un arsenal ya constituido por equipos de diferentes alcances. Desde 2017, Marruecos ha adquirido el chino Sky Dragon 50 (aproximadamente 230 millones de euros), seguido en 2021 por el FD-2000B, también chino, para largo alcance. El sistema francés VL Mica (192 millones de euros) se entregó en 2022. También se mencionan otras opciones como el israelí Spyder o el Iron Dome (cuyo costo es un factor), así como posibles colaboraciones en inteligencia artificial con Lockheed Martin. El costo global de estas adquisiciones, según las estimaciones, estaría entre 1,11 y 1,16 mil millones de euros.

El objetivo de este fortalecimiento de capacidades, según el análisis reportado por Jeune Afrique, es permitir que Marruecos detecte, rastree y neutralice diversas amenazas aéreas (misiles, drones, aviones) a través de una red de radares, puestos de mando y baterías de tiro. Se trata de un enfoque destinado tanto a la seguridad del espacio aéreo como al establecimiento de una forma de disuasión militar en una región considerada inestable, donde el acceso a estas tecnologías se considera esencial a pesar de su costo y complejidad.

Este desarrollo de las capacidades marroquíes se produce cuando Argelia dispone de sistemas rusos como el S-300PMU2, Tor-M1/M2, Buk-M2 y Pantsir-S1. Las fuerzas aéreas de los dos países (en particular los F-16 marroquíes y los Su-30 argelinos) presentarían capacidades similares.