Marruecos mantiene impuesto al alcohol : Lekjaa defiende medida económica y cultural

Lekjaa subrayó la necesidad de mantener la legislación fiscal sobre el alcohol. "El pueblo marroquí no necesita ser guiado sobre su libertad individual. La civilización marroquí se extiende por más de 12 siglos y el enfoque adoptado es principalmente económico", explicó el ministro delegado encargado del presupuesto, señalando que "la introducción de un impuesto sobre el consumo de alcohol está relacionada con la alta rentabilidad entre la producción y el uso final de estos productos, lo que permite al Estado recaudar una parte de estos márgenes".

Algunos consejeros parlamentarios expresaron su oposición a esta medida que, según Lekjaa, tiene como objetivo permitir que el Estado genere ingresos sin afectar a los consumidores de bajo poder adquisitivo que podrían recurrir al contrabando y consumir productos adulterados, perjudiciales para su salud. El ministro prometió continuar las discusiones con estos parlamentarios.

Los productos azucarados no están sujetos a impuestos en el marco de las nuevas medidas fiscales. "Las discusiones en curso con los fabricantes, abiertas en el Parlamento, dan a estos últimos un plazo para ajustar el contenido de azúcar de sus productos a las normas internacionales", precisó Lekjaa, observando que este proceso podría durar todo un año y que la medida tiene como objetivo "proteger la salud de los ciudadanos, especialmente de los niños".