Marruecos facilita el regreso : Nuevas ventajas aduaneras para expatriados

Para todos los MRE, una admisión temporal permite importar con franquicia de derechos e impuestos ciertos objetos de uso habitual. Esta disposición cubre las joyas personales, los instrumentos musicales portátiles, los ordenadores portátiles, así como las sillas de ruedas (manuales o eléctricas) y otros accesorios ortopédicos, como andadores, destinados a personas con movilidad reducida. Los equipos deportivos ligeros, como raquetas, tablas de surf o material de golf, también están incluidos, al igual que los juguetes para niños, a excepción de los objetos voladores controlados por radio control como los drones. Estos artículos, destinados a uso personal o familiar, deben ser reexportados al final de la estancia. De lo contrario, se aplicarán los derechos e impuestos vigentes. Esta importación temporal se puede realizar en equipaje acompañado o no acompañado.

Por otra parte, los MRE que ejercen una actividad lucrativa en el extranjero -asalariados, comerciantes, profesiones liberales, trabajadores temporales- se benefician de una franquicia total para los objetos importados sin carácter comercial, bajo ciertas condiciones. El valor total de estos objetos no debe exceder los 25.000 dirhams por año civil. Además, esta cantidad no puede concentrarse en un solo tipo de artículo. Por lo tanto, no es posible importar 25.000 dirhams en zapatos, por ejemplo.

Algunos artículos están excluidos de esta franquicia total. Se trata principalmente de ciclomotores y bicicletas (excepto las de niños), muebles (dormitorios, comedores, etc.), alfombras (se autoriza una sola alfombra con franquicia), electrodomésticos nuevos o de segunda mano (refrigeradores, cocinas, lavadoras, etc.) y aparatos de televisión y otros similares.

Estas franquicias y tolerancias se otorgan una sola vez por año civil y se refieren a los efectos personales transportados por el viajero y a los objetos sin carácter comercial. Para justificar su situación, los MRE deben presentar un justificante de su situación socioprofesional en el extranjero, como un permiso de residencia u otro documento que acredite su residencia habitual en el extranjero, así como una tarjeta de trabajo, un contrato de trabajo, una tarjeta de comerciante o un visado de estancia de más de seis meses.