Marruecos evalúa exigir visado a europeos : reciprocidad y turismo en juego

Said
Marruecos evalúa exigir visado a europeos : reciprocidad y turismo en juego

Una propuesta parlamentaria marroquí contempla imponer un visado de entrada a los ciudadanos de la Unión Europea. Presentada por Khaled Setti y Loubna Alaoui, esta medida tiene como objetivo establecer la reciprocidad, ya que los marroquíes están sujetos a un visado para viajar al espacio Schengen.

Los dos consejeros han interpelado al ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, subrayando el desfase entre los ingresos generados por los visados impuestos a los marroquíes por los países europeos y la exención de la que disfrutan los ciudadanos europeos en Marruecos.

Si se adoptara esta propuesta, podría tener importantes consecuencias para el sector turístico. Los turistas europeos constituyen la principal clientela extranjera de Marruecos, y el establecimiento de un visado podría disuadirlos de elegir este destino.

El experto en turismo, Zoubir Bouhout, advierte sobre un posible impacto negativo en la economía marroquí. Recuerda que el país ha realizado importantes inversiones para desarrollar su atractivo turístico (infraestructuras, asociaciones aéreas).

Bouhout señala que esta propuesta podría entrar en contradicción con la libre circulación habitual de los ciudadanos europeos y perjudicar la competitividad de Marruecos frente a otros destinos.

También se plantea el aspecto logístico. Los consulados marroquíes podrían verse desbordados por un flujo de solicitudes de visado, especialmente provenientes de grandes países emisores como Francia, España y Alemania. Por lo tanto, sería indispensable reforzar los servicios digitales de tramitación de solicitudes.

Zoubir Bouhout aboga por estrategias turísticas equilibradas, preservando los vínculos con los mercados europeos al tiempo que se desarrolla el turismo local.

Esta propuesta llega después de la "crisis de los visados" de 2022, durante la cual los marroquíes habían encontrado dificultades para obtener un visado Schengen. Organizaciones de defensa de los derechos humanos habían denunciado entonces rechazos de solicitudes y obstáculos administrativos.