Marroquíes en el extranjero : Guía para importar sin impuestos durante visitas temporales

La aplicación de este régimen está supeditada a tres condiciones acumulativas :
• En primer lugar, los bienes importados deben estar destinados a un uso exclusivamente personal o familiar, excluyendo cualquier naturaleza comercial.
• En segundo lugar, estos efectos deben acompañar obligatoriamente al viajero a su entrada en el territorio ; los envíos separados no son elegibles.
• En tercer lugar, el viajero se compromete a reexportar la totalidad de estos bienes al final de su estancia.

Concretamente, la exención de derechos e impuestos se aplica a los siguientes efectos personales usados, importados en cantidad razonable :

• Las joyas personales ;
• Un ordenador portátil ;
• Un instrumento musical portátil ;
• Una silla de ruedas, manual o eléctrica, así como los accesorios ortopédicos ;
• Los equipos deportivos de uso personal (raqueta, tabla de surf, etc.) ;
• Los juguetes de niños.

Es imperativo que estos artículos presenten un carácter usado. Los bienes importados en estado nuevo pueden ser reclasificados por los servicios aduaneros y estar sujetos al pago de los derechos e impuestos vigentes.

Sin embargo, algunos artículos están explícitamente excluidos de este régimen de tolerancia. Este es el caso de los drones y los modelos reducidos motorizados controlados por radio, cuya importación está sujeta a una autorización previa. Del mismo modo, cualquier bien cuya naturaleza o cantidad sugiera un uso profesional o comercial encubierto será excluido del beneficio de la exención y tratado como una importación comercial estándar.

A nivel procedimental, la importación de ciertos bienes puede requerir la suscripción de una declaración de admisión temporal. Este trámite gratuito no implica ningún pago, pero constituye un compromiso de reexportación. En caso de incumplimiento de este compromiso (si el objeto se vende, se regala o se pierde en el territorio marroquí), el declarante deberá acercarse a los servicios aduaneros para regularizar la situación pagando los derechos e impuestos correspondientes.

El incumplimiento de cualquiera de estas disposiciones, ya sea en cuanto a la naturaleza de los bienes, su cantidad o la obligación de reexportación, anula el beneficio de la exención. Las mercancías en cuestión quedan entonces sujetas al régimen común de importación, lo que implica el pago íntegro de los derechos de aduana e impuestos aplicables.