Jordan Bardella revela su conexión con Marruecos en nuevo libro autobiográfico

En este relato autobiográfico, Jordan Bardella vuelve sobre su trayectoria política, pero también sobre su infancia en los suburbios de París, en Saint-Denis, y en Marruecos, donde pasaba sus vacaciones con su abuelo Guérino, carpintero y ebanista de origen italiano. "Guerino se enamoró de Marruecos, que encontró tan cálido y acogedor que se instaló allí una vez jubilado. Mi padre me llevaba a visitarlo una vez al año", confiesa en la obra, de la que se han revelado algunos extractos en un artículo publicado el martes en las páginas del diario Le Figaro.

El presidente del Rassemblement national guarda un recuerdo inolvidable de esos momentos de calidad pasados con su abuelo. "Las estancias junto a este abuelo cariñoso, arrullado por el sol marroquí, me colmaron de felicidad. Guerino me enseñó a manejar una escopeta de caza y a pescar", escribe. Jordan Bardella también ha revelado las razones que llevaron a su abuelo a dejar Francia para instalarse en Marruecos. Indica en el libro que Guérino le confió que "Francia ha cambiado mucho. Ya no reconozco este país. Todo es desorden, tensión, esas agresiones, esa sensación de suciedad cuando se llega a la Puerta de la Capilla. Echo de menos a Francia, pero ya no tengo ganas de volver". Un discurso político, por lo tanto, bajo el pretexto de recuerdos conmovedores en Marruecos.

De esta declaración de su abuelo, el diputado europeo saca la siguiente conclusión : "Guerino fue a buscar en otro lugar los valores de respeto, autoridad y orden que le son queridos". En un artículo publicado el 28 de junio pasado, Jeune Afrique revelaba que el abuelo de Jordan Bardella se instaló en Casablanca después de su divorcio con Réjane Mada, la abuela del político francés. En esa ciudad marroquí, Guérino "se casó en segundas nupcias con una marroquí llamada Hakima", informaba el artículo.

Una unión que hace pensar que el abuelo de Jordan Bardella se convirtió al islam "de conformidad con la ley vigente en Marruecos, que estipula que una ciudadana marroquí no puede casarse con un extranjero de confesión no musulmana si este no se ha convertido previamente oficialmente ante un adoul y varios testigos", precisa la revista, que además revela que Guérino "durante mucho tiempo tuvo sus costumbres en el restaurante del Círculo Italiano "Chez Massimo", en el bulevar Bir Anzarane, en Casablanca, como muchos de sus compatriotas que viven en la capital económica de Marruecos".