La inflación dispara el precio del cordero : el Aïd Al Adha se vuelve prohibitivo en Marruecos

Sylvanus
La inflación dispara el precio del cordero : el Aïd Al Adha se vuelve prohibitivo en Marruecos

Los marroquíes tendrán que gastar enormemente para comprar el cordero del Aïd en este período marcado por la inflación de precios. El analista económico Rachid Lahlou señala que el gasto en el cordero del Aïd agota un tercio del ingreso anual de los hogares.

Mientras que el ingreso promedio de los marroquíes es de 30,000 dirhams por año en algunas regiones y no supera los 9,000 dirhams en otras, el cordero cuesta entre 3,000 y 6,000 dirhams, es decir, un tercio del ingreso anual en un solo día, señala el analista económico Rachid Lahlou al sitio Al3omk, subrayando sin embargo que los musulmanes no están obligados a practicar el sacrificio ritual del cordero, ya que se trata de una Sunna y no de una obligación. Además, señala que el gasto del Aïd es pesado debido a la situación económica actual, especialmente los bajos salarios y los períodos de sequía sucesivos, lo que reduce el número de cabezas de ganado, que varía entre 4 y 6 millones, mientras que el ex ministro de Agricultura, actual jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, había prometido alcanzar 8 millones.

Según el experto, recurrir al préstamo no es una solución, ya que la ley islámica no autoriza a una persona a pedir prestado con interés para cumplir con una Sunna. Según sus explicaciones, solicitar préstamos en ocasiones especiales debilitará el ingreso individual de manera difícilmente manejable. Recordando que el rey Mohamed VI sacrifica la tradición cada año, en nombre de todos los marroquíes, el experto económico considera que los marroquíes pueden renunciar a esta práctica religiosa. Señalando que esta ocasión religiosa ha adquirido un carácter social, Lahlou considera que la intervención de los actores religiosos para educar a los ciudadanos y alentarlos a equilibrar entre ingresos y gastos es necesaria. Si la situación económica sigue sin cambios hasta el próximo año, esto inevitablemente conducirá al abandono de esta práctica por parte de los marroquíes, analiza el experto.