Los hanouts marroquíes : pilares económicos y sociales que resisten la modernización

"El pequeño comerciante se encuentra en el centro de las preocupaciones del gobierno debido a su importante papel social", declaró el ministro, destacando el considerable impacto social de estos agentes económicos.

Más allá de su actividad comercial, los pequeños comerciantes son actores clave de la inclusión financiera. Otorgan créditos de proximidad, prestando en promedio 840 dírhams a cada familia marroquí. Cerca de un tercio de sus transacciones, de hecho, no se refieren a la venta de productos, sino a servicios como el pago de facturas o el suministro de efectivo. El gobierno se esfuerza por integrar estos pequeños comercios en las redes de distribución modernas, que actualmente cuentan con 1.000 unidades frente a 250.000 pequeños comerciantes.

El ministerio afirma haber implementado ya el 70% de las recomendaciones del Foro Marroquí de Comercio de 2019 para apoyar el desarrollo del sector. También se organiza anualmente un Día Nacional del Comerciante. Este evento permite hacer un balance de las acciones emprendidas, discutir los avances y presentar los proyectos futuros en colaboración con los representantes del sector.

La expansión de las redes modernas de distribución, especialmente el hard discount como BIM o Kazyon, no ha sido tan importante como se esperaba. Mientras que las proyecciones iniciales apuntaban a una cuota de mercado del 50%, esta solo alcanzó el 20%. Por lo tanto, el gobierno trabaja en estrecha colaboración con los pequeños comerciantes para ayudarlos a diversificar sus fuentes de ingresos, recordando que la venta de recargas telefónicas, por ejemplo, representa ahora el 30% de sus ingresos.

Ryad Mezzour también destacó el papel fundamental del pequeño comerciante en el auge del comercio electrónico. Como verdadero intermediario entre las plataformas digitales y los consumidores, contribuye activamente a la transición digital del comercio, dijo.