Escándalo en ONG LGBTI : Presidente marroquí desaparece tras acusaciones de fraude millonario

El 25 de julio, "algunos empleados me contactan y me dicen que la situación financiera es mala y he intentado ponerme en contacto con el presidente, Samir Bargachi. Cuando lo tuve al teléfono y le comuniqué la situación, me dijo que lo hablaríamos al día siguiente, pero ha desaparecido", explica a Infobae Jesús Ortega, tesorero y presidente interino de la ONG. Ese mismo día, se dirige al banco para verificar las cuentas. Pero al día siguiente, vuelve a verificar la cuenta y nota un agujero de 2.000 euros. Fue entonces cuando decidió cerrar la cuenta y retirar el importe restante (aproximadamente 1.800 euros), y luego informó a los abogados del despacho Global-Law.

Bargachi está desaparecido. No responde ni a las llamadas ni a los mensajes. Ante este silencio, "hemos empezado a investigar y estimamos que la posible malversación de fondos podría superar los 200.000 euros. Creemos que se ha ido haciendo poco a poco", detalla el presidente interino de la ONG, lamentando que Bargachi no quiera "dar explicaciones" sobre esta situación, lo que ha llevado a la asociación a destituirlo por varias razones, entre ellas, la ausencia de su trabajo durante más de tres días consecutivos, la "malversación de 208.580 euros desde abril de 2021". Esta destitución, así como las razones expuestas, le fueron notificadas por escrito en una carta, después de una sesión extraordinaria de la junta directiva celebrada en agosto.

Bargachi "no se presentó a esta reunión, además, no quiere darnos las contraseñas de las redes sociales, ni de los usuarios", explica Jesús, precisando haber "presentado una denuncia ante los Mossos para que cierren estas cuentas, ya que, al parecer, también sigue estafando a los suscriptores, quizás ya ha cobrado 2.000 euros". A esta denuncia se suma otra que ya se había presentado, la del tribunal de la Plaza Castilla. La asociación ha decidido cerrar por razones económicas. "Kif Kif no puede sobrevivir económicamente, de lo contrario seguiríamos. El abismo es tan profundo que no podemos hacer otra cosa", lamenta.

La ONG ha brindado apoyo psicológico a cientos de migrantes y refugiados LGBTI, poniéndoles a disposición viviendas. "Hay personas transexuales que se ven obligadas a vivir con una familia de refugiados sirios y la convivencia no es fácil", ha recordado Jesús Ortega, indicando que el proceso de disolución se realizará "en los próximos cinco o seis meses", a la espera de las futuras decisiones judiciales.