La UE endurece el control sobre remesas marroquíes : Impacto en la diáspora y bancos

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La UE endurece el control sobre remesas marroquíes : Impacto en la diáspora y bancos

La Unión Europea quiere poner fin a la transferencia de fondos de los marroquíes residentes en Europa a su país de origen a través de los bancos marroquíes presentes en el continente.

"Varias autoridades bancarias de países de la Unión han decidido suspender la actividad de intermediación realizada por las filiales bancarias ubicadas en Europa para la diáspora y en beneficio de su casa matriz marroquí. Las condiciones de prestación de esta actividad se endurecerán aún más si se aprueba el proyecto de directiva europea relativo a las sucursales de países terceros", explica la revista Finances News Hebdo.

La Unión Europea quiere aprovechar el Brexit para poner fin a la transferencia de liquidez de los bancos extranjeros establecidos en Europa a su país de origen, sin creación de valor en el territorio europeo. Una medida que afectará a las transferencias de fondos de los marroquíes de Europa a través de los bancos marroquíes presentes en 7 países europeos. Estos marroquíes residentes en el extranjero envían cada año cerca de 10 mil millones de dólares a Marruecos, contribuyendo así a impulsar la economía del reino, recuerda la publicación.

La directiva europea tiene como objetivo prohibir a los bancos extranjeros no establecidos en la UE que ofrezcan servicios bancarios a sus clientes residentes en un país miembro de la UE. "Se prevé que toda prestación de servicios bancarios por parte de empresas de terceros países esté condicionada al establecimiento previo de una sucursal (SPT), o incluso de una filial en el territorio de la Unión, autorizada a tal efecto. Lo que podría resultar costoso para nuestros establecimientos marroquíes", detalla la revista.

Además, la próxima entrada en vigor del Convenio de la OCDE sobre el intercambio de información fiscal, podría complicar aún más las transferencias de fondos de los marroquíes residentes en el extranjero, que se verán obligados a recurrir a los establecimientos de pago especializados, que no están sujetos a la directiva europea.