Desmantelan red de ladrones de relojes de lujo en París : cerebro marroquí detenido

El cuarentón fue procesado el 19 de octubre por robo organizado en banda antes de ser encarcelado. Sería el cerebro de la banda que logró en octubre robar dos relojes de lujo a turistas frente al famoso hotel Raphaël, en el 16º distrito de París. Se trataba de un Hublot valorado en 192.000 euros y un Rolex de 50.000 euros, informa Le Parisien.

Según una fuente cercana al caso, un turista jordano salía de un VTC el 15 de octubre frente al hotel de cinco estrellas cuando un individuo lo "arrojó al suelo y se apoderó de su precioso Hublot, sin que se diera cuenta". Al ver las imágenes de videovigilancia del hotel y de la calle, los investigadores de la seguridad territorial descubren que los mismos carteristas habían utilizado el mismo procedimiento para agredir unos días antes y en el mismo lugar a un turista canadiense al que despojaron de su Rolex.

Los agentes lograron localizar a los dos ladrones y a su receptador, que se alojaban en un pequeño hotel de la región parisina. Mohamed y Hamza fueron detenidos y puestos bajo custodia el 18 de octubre. El tercer sospechoso, sin embargo, sigue sin aparecer. Los agentes incautaron cerca de 2.500 euros y un reloj Rolex, que no es el robado, durante el registro.

Mientras que Hamza reconoció los hechos, confesando haber conocido al marroquí en los Países Bajos y "recibido la suma de 500 euros", según una fuente cercana al caso, Mohamed, por su parte, negó cualquier implicación en este asunto, afirmando ser un empresario textil que vive entre España, Francia y Marruecos. Habría conocido a los otros dos sospechosos en Ámsterdam. El marroquí es conocido por la justicia por haber sido condenado en 2016 por hechos de robo.

Los investigadores encontraron en su teléfono búsquedas sobre el reloj Hublot, así como fotografías de otras piezas y conversaciones sobre la autenticación de estos objetos de lujo. A pesar de estas pruebas, Mohamed rechaza las acusaciones en su contra. "No he hecho nada. Fueron los otros dos los que robaron. Dijeron que era yo quien habría vendido su botín. ¡Es falso ! El Rolex encontrado en mi calcetín era mío", se defendió el cuarentón ante la sala de instrucción.