Denuncia por racismo sacude a la policía de Burdeos : Agente magrebí enfrenta a su superior

La información publicada por Libération según la cual dos policías han presentado una denuncia contra su superior jerárquico ha sido confirmada por Frédérique Porterie, fiscal de la República de Burdeos. "Se han presentado dos denuncias por acoso moral (entre finales de abril y mediados de mayo) en un contexto de conflicto interno en un grupo de investigadores de la comisaría de Burdeos", declaró, precisando que "solo una" de las dos denunciantes "menciona comentarios racistas".

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Las dos policías prestan servicio en la unidad de "Violencia intrafamiliar". Una de las denunciantes, que también acusa de comentarios racistas, lleva allí desde septiembre, después de casi 25 años de servicio. En su denuncia, esta policía de origen magrebí afirma haber sufrido "el acoso de su jefe de grupo". Según ella, este último hace múltiples "comentarios sexistas y homófobos hacia las colegas femeninas del servicio, en razón de su orientación sexual real o supuesta". Según su abogado Maxime Cessieux, el sargento jefe "se presentó un día en su despacho y le gritó durante casi cuarenta minutos junto a una colega, diciéndoles que les ’jodían’ y que un día ’un colega podría [golpearlas]’, porque eran unas ’putas problemáticas’". Ella se sintió "rebajada como nunca antes en su carrera", añade.

Pero eso no es todo. "¿El cuscús, está listo el cuscús ?", "voy a votar a Marine Le Pen en las próximas elecciones", "puta gorda". El sargento jefe hace múltiples comentarios humillantes y burlas en los pasillos, en los correos electrónicos o en los grupos de WhatsApp. Sin olvidar los actos de desvalorización y marginación. Según el abogado Maxime Cessieux, la denunciante "que está harta de que se la reduzca a sus orígenes magrebíes" y que está "insoportada" por el ambiente de servicio "hostil y ofensivo" acabó por alertar a un sindicalista y a la jerarquía, sin que se hiciera nada. Ante la inacción de estos, la policía se vio obligada a abandonar su servicio.

"Podría haberse intervenido para poner orden en el servicio. Mi cliente tuvo que abandonar su servicio y no tiene derecho a la protección funcional, es la doble condena", reprocha también el abogado, que "espera una respuesta enérgica de la justicia y del entorno policial". En ausencia de "elementos [...] que permitan confirmar o desmentir las acusaciones", la IGPN está llevando a cabo una investigación para determinar si estos hechos son ciertos o no, indica la fiscal de la República de Burdeos.