Crisis en el turismo marroquí : Agencias de viajes enfrentan nueva regulación

Sylvanus
Crisis en el turismo marroquí : Agencias de viajes enfrentan nueva regulación

En Marruecos, las preocupaciones están presentes en el seno de las agencias de viajes. La causa es el reciente cumplimiento de la ley 11-16, que regula el ejercicio de esta actividad.

La ley 11-16 que regula la actividad de las agencias de viajes no se está aplicando bien. Mohamed Semlali, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Agencias de Viajes de Marruecos, lamenta que su organización nunca haya sido asociada a la elaboración de esta ley, ni a la discusión de los decretos de aplicación. "La ley 11-16 no tiene en cuenta los desafíos a los que se enfrentan las agencias de viajes. No somos simples distribuidores. Aportamos un valor añadido que la legislación actual parece ignorar", reacciona ante Challenge. Estima que esta situación puede causar daños dramáticos a las agencias de viajes.

"Actualmente, cualquiera puede abrir una agencia en solo 48 horas, sin ninguna competencia ni conocimiento del sector. Basta con depositar una fianza de doscientos mil dirhams en la CDG y listo", explica, subrayando que esto perjudica la credibilidad de las agencias establecidas que invierten en la formación y la calidad del servicio. Se ha encargado de recordar que en la antigua ley "se imponían estándares claros para las agencias de viajes, como la necesidad de tener un director aprobado por el ministerio".

"Esta exigencia aportaba una garantía de profesionalismo y competencia en el sector. Además, la ley anterior también estipulaba que había que contratar a un mínimo de cinco personas para explotar una agencia. Eso favorecía el desarrollo del empleo y garantizaba que cada agencia tuviera un equipo calificado para ofrecer un servicio de calidad", explica Semlali, lamentando además que no se hayan definido obligaciones claras en el nuevo texto. Según él, esto desventaja a las agencias de viajes locales frente a sus competidores internacionales. Además, la ausencia de requisitos claros fomenta una cierta forma de desregulación, lo que hace que las agencias sean vulnerables frente a la competencia desleal.

Sin embargo, los profesionales del sector han saludado algunas medidas recogidas en la nueva ley. "A pesar de las preocupaciones planteadas por la ley 11-16, es importante reconocer que también podría constituir una oportunidad para regular el sector y luchar contra la informalidad. De hecho, muchas personas ofrecen servicios de viaje en línea sin declararlos nunca. Esta nueva legislación podría ayudar a poner orden en este mercado, permitiendo que las agencias de viajes calificadas compitan con estas ofertas informales. Al fomentar una competencia sana, también podremos garantizar una mejor protección de los consumidores", subraya Semlali.