Crisis del trigo : Marruecos busca en Rusia y Francia solución a su déficit alimentario

Marruecos necesita este año entre 5 y 5,5 millones de toneladas de trigo blando para cubrir su déficit. El reino podrá contar con Francia, su principal proveedor, pero también con Rusia, líder mundial en exportaciones de cereales. "Los rusos ofrecen una calidad superior al mismo tiempo que proponen los precios más competitivos del mercado", explicaba recientemente a un medio de comunicación francés Omar Yacoubi, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes de Cereales y Legumbres (FNCL), añadiendo que esta nueva política de importaciones era "estrictamente coyuntural".

Durante estos dos últimos años, Rusia se ha impuesto como un proveedor clave de trigo para Marruecos, desplazando a Francia. Una dinámica que se explica en particular por el precio competitivo del trigo ruso (alrededor de 28 dólares el quintal, frente a 50 dólares hace aproximadamente dos años). Además, el país ha diversificado sus mercados de exportación para colocar su producción récord registrada en los últimos años, centrándose en la región de Oriente Medio y Norte de África.

Este acercamiento entre Rusia y Marruecos en el marco de la importación de trigo podría conducir a nuevas asociaciones en otros sectores estratégicos como la agricultura o la energía. Una nueva dinámica comercial que, por supuesto, no es vista con buenos ojos por Francia, el principal proveedor de trigo del reino. Las exportaciones francesas de trigo a Marruecos han caído en los últimos años, y la tendencia podría continuar si Rabat mantiene sus importaciones rusas.

Francia sufre la presión de nuevos competidores que han surgido en el mercado mundial como Rusia, Ucrania o Kazajistán. Tendrá que encontrar la estrategia adecuada para reconquistar el mercado marroquí y recuperar su lugar como el principal exportador de trigo a Marruecos. Por su parte, el reino se beneficiaría de diversificar sus fuentes de abastecimiento para evitar caer en una dependencia de Rusia.