La chef real revela secretos culinarios de Mohamed VI : Anécdotas exclusivas del palacio marroquí

Sylvanus
La chef real revela secretos culinarios de Mohamed VI : Anécdotas exclusivas del palacio marroquí

Babette de Rozières, famosa chef de cocina francesa y también consejera regional de Île-de-France, se ha abierto sobre su primer encuentro con el rey Mohamed VI y el príncipe heredero Moulay El Hassan. Sin dejar de contar anécdotas sobre la familia real.

Todo comenzó con una llamada telefónica. "En esa época no había correo electrónico, y un domingo recibo una llamada en mi casa del secretariado particular del rey [...]. Colgué. Volvió a sonar el teléfono. Respondí y empecé a mandar a paseo a la persona y volví a colgar. Y la persona llamó por tercera vez y me dijo si tenía un fax", cuenta Élisabeth de Rozières, conocida como Babette de Rozières, invitada en MyLymedia por Catherine Ceylac en el programa "Conversación íntima". Continúa : "Me paso al fax y veo Secretariado particular de su majestad y me digo : ’¿Esto no es una broma ?’ Así es como me llamaron y su majestad me pidió que fuera a hacer su comida".

Así se convirtió en la chef de cocina personal del soberano. "Después, me llamaba todo el tiempo, iba todos los meses. Al pequeño, al futuro rey (el príncipe heredero Moulay El Hassan), lo tenía en mis brazos, le preparaba sus pequeños purés y todo eso", revela, afirmando además que el rey Mohamed VI tenía un catador. "Creo que tenía un catador, pero Su Majestad siempre probaba mis pequeños acras, sin pasar por el catador. Incluso ahora, cuando viene a París", dice.

Babette de Rozières no se contiene a la hora de contar anécdotas sobre la familia real. "Un día, en mi restaurante, viene a verme el mayordomo del rey y me dice que les gustaría hacer un evento con la hermana del rey. ¡Pero cuidado ! Conozco muy bien la cocina criolla [...] y me dice que estará allí Su Majestad el rey. Y no dije nada, aunque llevaba ocho o nueve años trabajando para él. Cuando llega Su Majestad (el mayordomo estaba allí para vigilar todo lo que hacía), y mira en la cocina y dice ’Oh Babette’ y me abraza...", recuerda. Y añade : "El mayordomo entró pálido en su rincón. Finalmente, Su Majestad me lleva a su salón, charló con su hermana".