Tánger : El paraíso secreto de artistas que eclipsa a Marrakech

Sylvanus
Tánger : El paraíso secreto de artistas que eclipsa a Marrakech

Marrakech se considera hasta ahora el mejor destino turístico de Marruecos. Pero hay otra ciudad marroquí con la que artistas, viajeros y escritores siguen soñando.

En una publicación, The Daily Telegraph destaca el encanto de Tánger. Si bien su población ha pasado de 400.000 habitantes en la década de 1970 a más de 1,3 millones en la actualidad, con barrios modernos, Tánger ha sabido conservar su pintoresco aspecto, señala el diario británico, señalando que la antigua medina de Tánger se despliega aún en un laberinto de callejones sin salida, calles estrechas e improbables escaleras, que descienden desde la Kasbah hasta el Estrecho de Gibraltar. Tánger fue y sigue siendo una fuente de inspiración para escritores y artistas, subraya la publicación.

El decorador de interiores, retratista, mundano cosmopolita, cantante de cabaret, escritor y esteta de la aristocracia británica, David Herbert, se cuenta entre los artistas que cayeron bajo el hechizo de Tánger. Se instaló allí desde 1933, convirtiendo su residencia en un emblemático y animado punto de encuentro para la comunidad británica expatriada. Este hijo del 15º conde de Pembroke murió de insuficiencia renal en 1995. Fue enterrado en el cementerio de San Andrés en Tánger. "He loved Morocco" (Amaba Marruecos), se puede leer en su lápida.

El escritor y viajero estadounidense Paul Bowles también había puesto sus ojos en Tánger. Se instaló allí en 1947 y vivió allí hasta su muerte en 1999, a los 88 años, por un paro cardíaco. En 1949 publicó "El cielo protector" (The Sheltering Sky), que sería adaptada al cine en 1990 por Bernardo Bertolucci, con el título "El cielo protector", película en la que aparece como actor (interpretando al narrador) al principio y al final. Otro artista enamorado del destino Tánger : Christopher Gibbs, esteta y anticuario británico, figura de los años sesenta londinenses. Se estableció allí en 2006 y contribuyó a la preservación de la Iglesia Anglicana de San Andrés de la ciudad, construida en 1894 en un terreno donado por el sultán Hassan I a la reina Victoria. Esta iglesia de estilo morisco tiene un campanario inspirado en los minaretes y una inscripción en árabe sobre el coro.

Para The Daily Telegraph, "Tánger tiene las formas más extrañas de desplegar su magia". La "ciudad de los sueños" conserva intacta su aura, entre tradición y modernidad, concluye la publicación.