Alerta sanitaria : China veta aves marroquíes por brote de Newcastle

En una nota conjunta n.º 77/2025 publicada el 28 de abril, la Administración General de Aduanas y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China ordenaron la suspensión inmediata de las importaciones de aves de corral y productos de origen aviar procedentes de la región de Rabat-Salé-Kénitra. La decisión se tomó después de que la Organización Mundial de Sanidad Animal informara de la detección de un brote de enfermedad de Newcastle, según informa Barlamane.

En virtud de los textos vigentes sobre bioseguridad y cuarentena de animales y vegetales en las fronteras, la medida prohíbe la introducción en territorio chino de cualquier ave de corral viva o sacrificada, así como de cualquier producto avícola no esterilizado procedente de esta región marroquí. Se incluyen específicamente los huevos para incubar, las plumas, las canales, las vísceras y los productos transformados.

Todos estos productos, enviados por correo postal o transportados en equipaje personal, serán sistemáticamente rechazados o destruidos. Asimismo, los desechos orgánicos de origen animal, incluidos los residuos alimentarios, subproductos o efluentes, que lleguen al territorio chino por vía aérea, marítima o terrestre procedentes de Rabat-Salé-Kénitra, serán destruidos por los servicios aduaneros.

Según la medida, también se procederá a la destrucción inmediata de cualquier producto avícola procedente de esta región marroquí que se incaute en la frontera. Cualquier infractor estará sujeto a sanciones, de conformidad con los textos vigentes, advirtieron las autoridades chinas en su nota conjunta. Por el momento, no se ha registrado ninguna reacción de las autoridades marroquíes.

La enfermedad de Newcastle es una infección viral muy contagiosa que afecta principalmente a las aves de corral domésticas y a algunas especies de aves silvestres. Causada por el paramixovirus aviar, un virus de la familia de los paramixoviridae, se manifiesta por problemas respiratorios agudos, trastornos nerviosos, diarrea grave y una caída brusca de la producción de huevos. Aunque la transmisión al ser humano es rara, el virus puede provocar conjuntivitis benignas en las personas que hayan tenido contacto directo con animales infectados.