Violencia doméstica en Carcassonne : 18 meses de prisión para agresor de esposa e hijos

Said
Violencia doméstica en Carcassonne : 18 meses de prisión para agresor de esposa e hijos

Un Marocain de 48 ans a comparu mercredi 4 décembre devant le tribunal correctionnel de Carcassonne pour des faits de violences sur sa compagne et ses quatre enfants. Les faits se sont déroulés à Villegailhenc, non loin de Carcassonne, entre juillet 2018 et juillet 2024.

El asunto salió a la luz el 20 de julio pasado, tras la llamada de auxilio del mayor de la fratría. "Mi padre está golpeando a mi madre, vengan rápido...", les dijo a los gendarmes. En el lugar, las fuerzas del orden descubrieron una situación familiar explosiva. La madre de familia presentaba marcas de golpes, bofetadas, empujones y estrangulamiento, con una incapacidad temporal de dos días. ¿El origen de la disputa ? Sospechas de infidelidad por parte del marido, según relata Indépendant.

Los niños, de entre 5 y 17 años, confirmaron las habituales violencias de su padre. Golpes con cinturón, con bambú, en los pies, en las nalgas, a veces hasta sangrar... El padre, de origen marroquí, habría reproducido el esquema educativo violento del que dice haber sido víctima.

Ante los jueces, el hombre reconoció una parte de los hechos, minimizando la violencia contra su esposa. "Reconozco haber sido violento, pero no la he estrangulado. La empujé con los nervios, pero no le di golpes", declaró. En cuanto a la violencia contra sus hijos, la justifica por una voluntad de "darles miedo" y evitar que "vuelvan a hacer travesuras".

"El trauma es persistente en estos niños que reviven los hechos cuando los mencionan", subrayó la fiscal, solicitando dieciocho meses de prisión en suspenso con libertad condicional y retirada de la patria potestad. El abogado de la madre y los niños, Me Mohamed Essabir, insistió en el trauma sufrido por sus clientes y en la necesidad de una "privación total de la patria potestad".

La abogada de la defensa, por su parte, destacó la "evolución" y la "toma de conciencia" de su cliente, colocado bajo control judicial y seguido por un psicólogo desde el 22 de agosto pasado.

Después de la deliberación, el tribunal condenó al padre de familia a dieciocho meses de prisión en suspenso, con la obligación de realizar un curso de responsabilidad parental.