Caos en Marruecos : 80 turistas franceses engañados por sobreventa en lujoso hotel de Taghazout

En sus búsquedas, estos turistas quedaron cautivados por el White beach, cuya fórmula "todo incluido ultra" reservada solo para "adultos" se publica en el sitio web de Pickalbatros. Reservan sin dudarlo en este hotel de lujo ubicado en Taghazout, un pueblo de pescadores situado a menos de una hora al norte de Agadir, y muy apreciado por los aficionados a los deportes náuticos. Después de reservar a través de la agencia Ôvoyages por aproximadamente 1.000 euros cada uno, Dylan Donne, de 21 años, sus padres y su novia llegan a Marruecos el 31 de julio, según informa Le Parisien.

Mientras esperaban el autobús que los llevaría al hotel, presencian una discusión entre una viajera y un representante de la agencia. "Básicamente, nos dice que el hotel está sobrevendido y que ya no hay espacio en el White beach", les confía la viajera enojada. La agencia les propone redirigirlos al Palais des roses, un hotel de 4 estrellas. "La única diferencia es que estamos en Agadir y que es con niños, pero en general es un hotel que acaba de ser renovado", les aseguran, agregando que no "se arrepentirán y que es realmente increíble".

Al igual que el estudiante y sus allegados, otras treinta personas se encontraban en la misma situación. Una semana antes, 50 otros turistas tuvieron que conformarse con el Palais des roses. En este hotel de 4 estrellas, que no tiene nada que ver con el White beach, falta comodidad. "El entorno no es en absoluto el mismo", lamenta Dylan, quien describe un establecimiento "familiar, ruidoso, húmedo, en obras, sin playa privada". Al día siguiente, se acercan a los responsables del White beach para obtener explicaciones. Estos últimos les informan que la agencia Ôvoyages solo tiene derecho a diez habitaciones por semana durante los últimos quince días.

Por su parte, la agencia "dice que si tenemos órdenes de compra del White beach, es porque el White beach aceptó que nos alojáramos en su hotel y que tenían los espacios necesarios". Finalmente, Dylan y sus allegados pasaron toda su estancia en el Palais des roses. "Mentiras, manipulaciones, intentos de hacernos firmar documentos que anulan nuestro derecho al reembolso", se indigna el estudiante, quien, a su regreso a Francia, contó su desventura en una publicación en LinkedIn.

"Trabajamos con esta cadena desde hace cuatro años y nunca habíamos tenido problemas. Las habitaciones en cuestión habían sido garantizadas y pagadas por adelantado por nosotros. Por lo tanto, fuimos los primeros sorprendidos por este incidente, independiente de nuestra voluntad. Aparentemente, tuvieron un problema informático. Las personas responsables habrían sido despedidas", explica Samia Benslimane, directora general de Ôvoyages, quien ofrece a los viajeros un acuerdo amistoso.