Violencia doméstica en Bayona : Joven marroquí escapa de matrimonio forzado y abuso

Sylvanus
Violencia doméstica en Bayona : Joven marroquí escapa de matrimonio forzado y abuso

Un marroquí de 34 años es juzgado ante el tribunal de Bayona por violencia agravada contra su pareja de 21 años. El veredicto se dictará el 14 de noviembre.

Todo comenzó el 15 de enero de 2020. Al amanecer, los bomberos entran por la ventana para liberar a una mujer de 21 años de su prisión, informa Sud Ouest. Ella había pedido ayuda a través de la puerta cerrada de un apartamento en Saint-Pierre-d’Irube. "La señora ha destacado hechos de violación, felaciones forzadas hasta la asfixia, agresiones sexuales, con detalles extremos y una violencia extrema", enumera Emmanuelle Adoul, la presidenta del tribunal de Bayona. Estos hechos no se retuvieron al final de la investigación. Pero el esposo no se ha librado por completo. Después de una recalificación de los hechos, compareció el martes ante el tribunal por violencia agravada. El tribunal menciona una noche de violencia por un televisor demasiado ruidoso.

La víctima, una mujer llegada de Marruecos, estuvo ausente en la audiencia. Según sus explicaciones, su esposo, un marroquí llegado a Francia a los 14 años con quien se casó en el marco de un matrimonio concertado por los padres, la arrastró entre los restos de vidrio del televisor estallado en el suelo. Ella sale con una decena de hematomas y una herida en el brazo derecho con siete puntos de sutura. Su cónyuge habría roto su teléfono, antes de encerrar a la joven en el apartamento. En el estrado, el marido da su versión de los hechos : "Ella se levantó y rompió el televisor. Entonces tomé su teléfono para hacer lo mismo. Salí hasta que todo el mundo se calmara. [...] Ella se hizo todo eso ella misma. Yo no puedo, eso no es posible". El marido también afirma que su compañera tenía una copia de las llaves del apartamento.

El marido grita a la conspiración. "Con el tiempo, se veía que solo buscaba los papeles", afirma. "Estaba ciego, la amaba. El día anterior, le había dicho que nos íbamos a divorciar. Ya no nos entendíamos. Me había dicho : ’ya verás lo que te va a pasar’. Ella lo planeó todo". Hechos contradichos por la abogada, Émilie Lemiere, de su esposa. Según ella, su cliente es una mujer bajo control. "No tenía tarjeta de identidad, ni tarjeta bancaria, ni las llaves del buzón, ni las del apartamento, ni siquiera la tarjeta sanitaria. Nada. La vecina nunca la había visto. No existía", agrega, asegurando que su cliente trabaja y no depende del Estado.

"Las lesiones coinciden con las declaraciones de la víctima. El médico forense considera poco probable una automutilación", recuerda Stéphanie Veyssière, la fiscal que solicitó ocho meses de prisión con suspensión condicional. "No hicimos gran cosa en este caso", denuncia Philippe Saladin, el abogado de la defensa, que pide la absolución. El tribunal dictará su veredicto el 14 de noviembre.