Uva rosa : La innovadora apuesta de un agricultor francés contra el cambio climático

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Uva rosa : La innovadora apuesta de un agricultor francés contra el cambio climático

Pascal Testut, agricultor en Castelnau-Montratier, se ha lanzado desde hace seis años a la producción de uva rosa, una variedad resistente al calor, que descubrió en Marruecos. Una apuesta arriesgada pero exitosa que le ha permitido salvar su explotación.

La producción de esta uva de mesa no requiere muchos medios. No es necesario regar las plantas. Un poco de lluvia y de fertilizante foliar son suficientes para hacer crecer las vides. Esta variedad tiene la ventaja de resistir al calor. Pero Pascal deberá tratar su explotación contra el mildiu, un hongo que destruye la uva rosa.

Este año también tiene buenos rendimientos, a pesar de las olas de calor que azotan a Francia. "Incluso con este calor sofocante, las plantas reaccionan. Las frutas son muy hermosas, estoy muy contento", se alegra ante La Dépêche. En su explotación, que se extiende sobre un poco más de una hectárea, se pueden descubrir grandes racimos que pueden pesar hasta tres kilos. Un tamaño impresionante que suscita la curiosidad. "A veces la gente se detiene al borde de la carretera y se pregunta qué es y otros me hacen preguntas para saber más sobre estas uvas", afirma.

Pascal descubrió esta variedad de uva durante un viaje a Marruecos en 2019. "También la producen en España y en Italia, así que me dije, ¿por qué no aquí ?", explica. Es así como el agricultor que produce ciruelas, peras y manzanas, ha decidido apostar por la uva rosa desde hace algunos años. "Creo que tomé la decisión correcta. Me salvó. Pude remontar la pendiente gracias a la uva rosa", admite. Los rendimientos lo demuestran. El lotense cosecha entre 25 y 30 toneladas por hectárea, cada año. "Me demostró que no había que bajar los brazos y que existían otras soluciones".

La cosecha de la uva rosa se realiza a mano o con tijeras, a finales de agosto. Después de eso, Pascal vende toda su producción a una empresa con sede en Moissac. "Me arriesgué a hacer crecer estas plantas, sin saber si habría clientes detrás", indica el agricultor, que pretende seguir desarrollando esta variedad.