Tragedia en la feria : Bebé sufre grave lesión por caída de móvil desde atracción

El incidente ocurrió el jueves. El pequeño Oussaid permaneció en su cochecito con sus hermanos detrás de las barreras de seguridad mientras su madre, Maggy Bultot, y su marido decidieron subir a una atracción de alta velocidad. "Nunca lo hacemos, porque a mi marido no le gusta mucho, pero esta vez dijo que sí. Oussaid se quedó en su cochecito con sus hermanas, detrás de las barreras de seguridad. Desde arriba, vi un grupo de gente alrededor del cochecito. Primero pensé que seguramente eran personas que conocían a mis hijas", cuenta su madre a La Dernière Heure.

Una vez en el suelo, Maggy constata que su bebé ha resultado gravemente herido en la frente. "Estaba totalmente en pánico, había muchísima sangre. Un teléfono se cayó de la atracción y le golpeó la cabeza. A esa velocidad, ¡es como si hubiera sido un ladrillo ! Un señor, formado en primeros auxilios, comprimió la herida hasta la llegada de la ambulancia". El niño sigue en el hospital. "Se veía el hueso de su cráneo, tan profunda era la herida. Nos preguntaron si queríamos que le hicieran cirugía reconstructiva después, y dijimos que sí. Los médicos cosieron la herida con pegamento para obtener un mejor resultado que con puntos de sutura. Pero este viernes, a pesar de los cuidados, la herida sigue sangrando. Tiene un agujero en medio de la frente", cuenta la madre, que menciona una conmoción cerebral.

Maggy pide que se tomen medidas para evitar que se produzcan tales tragedias. "Es absolutamente necesario que los feriantes tomen medidas, que haya una caja a disposición de los clientes que no puedan guardar su teléfono de forma segura en un bolso o confiárselo a alguien mientras están en la atracción. Esto ya se hace en algunos lugares, pero no es algo generalizado. Sobre todo, hay que hacer que los clientes tomen conciencia de los riesgos que corren. Un teléfono que se estrella contra el suelo, pase. Pero un teléfono que golpea la cabeza de un niño sentado tranquilamente en su cochecito, eso es intolerable", suelta.

Maggy Bultot continúa : "Mis hijas de 14 años le confiaron su teléfono a la gerente de una atracción. Son adolescentes, ¡pero piensan ! Hoy, una de mis hijas se siente culpable. Pero nunca habría podido prever lo que pasó. Nadie lo habría podido. " La madre del pequeño Oussaid lamenta sin embargo la reacción del feriante : "Me tranquilizó diciendo que todo estaría en orden con los seguros, pero no parecía ser consciente de la gravedad de la situación, diciéndome que caen teléfonos unas treinta veces a la semana...". "Todavía estamos en shock por lo que ha pasado. Realmente quiero sensibilizar a los feriantes y a las personas que suben a estas atracciones : ¡esto no debe volver a ocurrir !"