Tensión hídrica : Argelia denuncia a Marruecos por contaminar aguas transfronterizas

Sylvanus
Tensión hídrica : Argelia denuncia a Marruecos por contaminar aguas transfronterizas

Desde Ljubljana (Eslovenia), Taha Derbal, ministro argelino de Recursos Hídricos, acusa a Marruecos de destruir las aguas superficiales transfronterizas.

"Las regiones oeste y suroeste de Argelia sufren efectos negativos resultantes de las prácticas del Estado vecino, Marruecos, obstruyendo y destruyendo las aguas superficiales transfronterizas", afirmó en un discurso pronunciado durante los trabajos de la 10ª Reunión de las Partes en la Convención sobre la protección y utilización de los cursos de agua transfronterizos y los lagos internacionales, según la agencia oficial APS. Según él, la contaminación de las aguas que entran en Argelia desde Marruecos ha deteriorado particularmente la calidad de las aguas del embalse de Hammam Boughrara en la provincia de Tlemcen, debido a la contaminación de las aguas procedentes de los territorios marroquíes.

Taha Derbal añadirá que la fuerte reducción de las aguas del río Ghir debido a la construcción, del lado marroquí, del embalse de Kadoussa, ha provocado el secado del lago del embalse de Djorf Torba situado en territorio argelino. Se trata de un "secado metódico" de este importante embalse, denunció. Esta situación no está exenta de consecuencias para algunas regiones. Ha provocado "el colapso de los ecosistemas y la biodiversidad, afectando en particular a la fauna y la flora, además de las graves repercusiones económicas y sociales para los habitantes de las regiones fronterizas argelinas afectadas" en la región de Saoura, al suroeste de Argelia. Otras consecuencias : desaparición de 43 especies de aves y animales raros, perturbación de las rutas migratorias de las aves migratorias.

En marzo de 2023, los 200.000 habitantes de la ciudad de Béchar sólo tenían agua del grifo un día de cada tres, o incluso un día de cada cuatro, debido a la construcción del embalse de Kadoussa en Marruecos. Gracias a un impresionante trasvase de agua procedente de Boussir, a 180 km al norte de Béchar, la situación ha vuelto a la normalidad. Se han perforado 11 pozos en un tiempo récord y se han construido estaciones de bombeo y varios depósitos, lo que permite abastecer a la ciudad con 25.000 a 30.000 m³/día.