Redes criminales en Bruselas captan menores marroquíes por redes sociales para narcotráfico

"De hecho, tenemos dos categorías de jóvenes. Tenemos los menores que son originarios de los barrios aquí en Bruselas. Todos tienen más o menos el mismo perfil. Son jóvenes desempleados, desescolarizados que son reclutados por los grupos criminales. Además, también tenemos menores extranjeros no acompañados (MENA) que son reclutados desde sus países de origen", explica Éric Garbar, quien dirige el centro de expertos sobre la trata de seres humanos de la policía judicial federal.

Según él, habría redes en los países de origen -Marruecos, Túnez, Argelia o incluso Afganistán- que traerían a estos jóvenes. "Es una mano de obra barata porque es fácil de manipular", explica el experto. Cuando son arrestados por la justicia, al ser menores de edad, son rápidamente liberados y, por lo tanto, reutilizables muy rápidamente". Cuando son detenidos, estos menores de edad no son de gran utilidad para la policía. La mayoría de las veces, no pueden proporcionar mucha información a los agentes.

Bélgica no es el único país que se enfrenta a este problema. Los menores de edad están involucrados en más del 70% de las actividades delictivas, incluido el tráfico de drogas, según un reciente informe de Europol. Según Éric Garbar, "las redes sociales se utilizan para reclutarlos, ya sea aquí en Bélgica o en el extranjero. Hay anuncios, hay canales de YouTube, grupos en Telegram, Signal o incluso WhatsApp". Los reclutadores también recurren a aplicaciones de mensajería encriptada.

"También es una buena manera de controlarlos a través del intercambio de videos, la geolocalización. Esto permite a quienes los explotan tener un control permanente sobre ellos", indica el experto. ¿Cómo se recluta a los menores de los barrios de Bruselas ? "Una vez que llegan a los barrios aquí, son progresivamente atendidos", detalla Éric Garbar. "Se les aloja, se les alimenta. Reciben un poco de dinero para cubrir sus necesidades y finalmente son iniciados en el tráfico de drogas". Los grupos criminales cumplen así una cierta "función social".

Si bien algunos menores de edad son atendidos por instituciones hasta su reinserción social, los menores extranjeros no acompañados vagan sin rumbo. Muy pocas estructuras se ocupan de ellos. Pero aún queda esperanza. En Bruselas, el Samu social se prepara para abrir un centro dedicado a ellos.