Poupette Kenza : De la cárcel a YouTube, la influencer renace tras el escándalo

En este video de YouTube, la estrella influencer de Snapchat habla sobre sus últimos meses de vida, desde su salida de la prisión, especialmente el nacimiento de su hija a finales de noviembre, la separación forzada de su compañero Allan Liehrmann encarcelado hasta mediados de diciembre, su bolsa de detenida, sus momentos en familia. Sospechada de haber contratado a un matón para recuperar dinero de una ex socia a la que acusa de robo, había sido procesada el 7 de julio de 2024 por "intento de extorsión de fondos en banda organizada" y "asociación de malhechores".

Después de cuatro meses de encarcelamiento en la prisión de Rouen (Seine-Maritime), Poupette Kenza había sido puesta en libertad bajo control judicial el 31 de octubre pasado. Estaba embarazada de su tercer hijo. Ahora espera su juicio. Se le prohíbe ponerse en contacto con las víctimas y acudir a Rouen, donde ocurrieron los hechos, informa Le Parisien. La influencer también debe presentarse regularmente en la comisaría, asistir a sus convocatorias judiciales y no abandonar Francia.

¿Por qué este regreso a las redes sociales ? "Es para poner a cero los contadores" y "compartir los buenos momentos" que me han sucedido últimamente y "volver a empezar con buen pie", explica en el video titulado "Vuelvo". Se niega a hablar "del caso en curso", ya que se dedicará un documental a este asunto, que saldrá "en varios meses". Vivió mal su paso por la cárcel. "Esta prueba, lo que he vivido, tenía que pasar. Creo que no lo habría entendido de otra manera. Me han pasado muchas cosas en mi vida y cada vez he vuelto como si nada", cuenta la joven de 25 años.

Hoy vive cerca de Angers con su marido y sus dos hijos, repatriados de Dubái. En Angers, "se vive bien", asegura la influencer a sus seguidores. Explica que le gusta "pasar momentos sanos" con sus seres queridos, a veces sencillos, como salir a hacer la compra o dar un paseo con sus hijos. "Ha sido agitado, pero hemos recuperado la serenidad, el amor", juzga. Ahora, Kenza ve la vida de otra manera. "Me tomo mi tiempo, me escucho. No voy a volver como antes, necesito ir a mi ritmo, no quiero imponerme nada", explica. Asegura que está haciendo todo lo posible para no "volver a caer en sus vicios", porque sabe que puede suceder muy rápido. De hecho, advierte a sus seguidores sobre los aspectos negativos de las redes sociales.