Polémica en Marruecos : Propuesta obliga a mujeres pagar pensión a ex maridos tras divorcio

Sylvanus
Polémica en Marruecos : Propuesta obliga a mujeres pagar pensión a ex maridos tras divorcio

Asociaciones femeninas se oponen firmemente a la reforma de Abdelatif Ouahbi, ministro de Justicia, que impone a las mujeres con ingresos superiores a los de su cónyuge el pago de una pensión alimenticia a sus ex maridos después del divorcio.

La voluntad de Abdelatif Ouahbi de promover una "verdadera paridad" entre hombres y mujeres se enfrenta a resistencias. En una entrevista en el canal marroquí 2M la semana pasada, el ministro planteó que las mujeres con ingresos superiores en la pareja deberían pagar una pensión alimenticia (Nafaqa) a sus maridos en caso de divorcio. En realidad, es el hombre el más afectado después de un divorcio al ver disminuir su nivel de vida. Cuando se le preguntó sobre las medidas que pretende tomar, en colaboración con Bank Al-Maghrib (BAM), contra los hombres que no pagan la pensión alimenticia a sus esposas después del divorcio, respondió en estos términos : "Cuando la mujer pide el divorcio, debe tener todos sus derechos. Para ello, debemos saber lo que posee el hombre y lo que también posee la mujer, porque la responsabilidad financiera es compartida", declaró Ouahbi. Y agregó : "Cuando tengamos una idea precisa de la situación financiera del hombre y de la mujer, podremos determinar quién es la parte perjudicada y quién deberá indemnizar a la otra. Si los ingresos de la mujer son superiores a los del hombre, ella deberá pagar la Nafaka a su ex cónyuge".

Esta reforma no es del agrado de la Asociación Tahadi por la Igualdad y la Ciudadanía (ATEC), que apoya las causas femeninas. La contribución financiera compartida es "una realidad cotidiana que vive la familia marroquí, confirmada por informes oficiales, y de la que el trabajo doméstico es una de las principales ilustraciones que requiere una regulación clara en la legislación nacional", afirmó la asociación. Según sus explicaciones, "la mayoría de los marroquíes reconocen que el trabajo doméstico realizado por la mujer tiene un gran valor económico y social, y que debe ser reconocido como una verdadera contribución a los gastos familiares". Además, señaló que la contribución financiera compartida entre los cónyuges, ya sea durante el matrimonio o después de su disolución a través de los hijos, ha experimentado una transformación en las tres últimas décadas. "La contribución financiera compartida es una de las principales reivindicaciones del movimiento feminista nacional", añadió la asociación.

Para apoyar su argumento, la asociación cita estudios e informes de instituciones consultivas nacionales y organismos del Estado marroquí, que han afirmado categóricamente la necesidad de tener en cuenta la contribución de las mujeres marroquíes a los gastos de subsistencia de su familia, especialmente en lo que respecta al valor económico del trabajo doméstico, y de reflejar esto en el reconocimiento de sus derechos plenos e iguales a los de los hombres. Se trata, en particular, de la Encuesta Nacional sobre los Vínculos Sociales en Marruecos, realizada por el Instituto Real de Estudios Estratégicos en 2012, así como de la encuesta de campo sobre los cambios en las percepciones, actitudes y prácticas de los ciudadanos, diez años después de la implementación del Código de Familia, realizada por la autoridad gubernamental encargada de la solidaridad, la mujer, la familia y el desarrollo social en 2016. Sin olvidar "el estudio nacional de campo realizado por la Cámara de Representantes sobre los valores y su implementación institucional", así como el informe anual "Las mujeres marroquíes en cifras para el año 2021", realizado por la Alta Comisaría de Planificación.

"El 69,7% de los marroquíes consideran que es necesario obligar a la esposa que tiene ingresos estables a contribuir a los gastos de subsistencia", un hecho establecido por una encuesta realizada por la autoridad gubernamental encargada de la solidaridad, la mujer, la familia y el desarrollo social en 2016, recuerda la asociación feminista, muy activa en Casablanca. El 73% de los marroquíes encuestados ese mismo año por las autoridades correspondientes afirmaron que es esencial reconocer el valor económico del trabajo doméstico, ya que este ya no forma parte del papel natural de la mujer, debido a su participación en el mercado, precisa el mismo estudio.