Padre francés gana 162.500 euros en torneo de póker durante vacaciones en Marrakech

Una estancia inolvidable en Marrakech para Jérôme Crantz y sus amigos. Mientras pasaban unos días de descanso en la ciudad ocre, el de Besançon decidió participar en este prestigioso torneo de póker. Después de cuatro días de competición, este jugador aficionado salió vencedor del Sixmix de Winamax y se fue con un premio de 162 500 euros. "¡Nunca habría imaginado algo así ! En ningún momento había previsto esto", exclama ante Est Républicain este dibujante industrial de profesión. "La idea era pasar una semana de turismo y descanso en Marruecos con cuatro amigos, mi pareja y una amiga suya. Y por supuesto, jugar un poco al póker. Esperábamos que uno de nosotros obtuviera un buen resultado, pero de ahí a esperar una victoria..."

El de Besançon confiesa que estaba "súper tranquilo" durante la competición, lo que le permitió desarrollar su juego sin estresarse : "Es bastante increíble, pero nunca sentí presión. Me alegro, porque pude jugar mi juego. Mentalmente, me sentía súper tranquilo, tenía la impresión de que nada podía afectarme. Pero físicamente, fue duro, con jornadas maratonianas". Para mantenerse concentrado para la final del domingo, Jérôme prefirió permanecer sobrio la víspera. "Mis amigos hicieron fiesta la víspera, ¡pero yo no ! Era el torneo de mi vida, agua con gas todo el tiempo, quería mantenerme enfocado", detalla.

El jugador aficionado asegura haber vivido una experiencia muy bonita. "Era la primera vez que me filmaban. Los golpes se transmitían con treinta minutos de retraso. Teníamos que colocar nuestras cartas en unos sensores instalados en la mesa. Y no se permitían teléfonos". Cuando anunciaron su victoria, él y sus cuatro amigos no salían de su asombro. "Me apoyaron mucho. Fue una locura. No entendí muy bien lo que me estaba pasando, todo se sucedió, las fotos oficiales, los trámites administrativos para los premios... También nos reservaron una mesa VIP en una discoteca". Jérôme y sus amigos podían pedir champán a discreción y su foto estaba en todas las pantallas del local.

El de Besançon ganó un bote de 162 500 euros. Un premio que no tiene intención de malgastar : "No soy de los que se dejan llevar, tengo la cabeza sobre los hombros. Voy a apartar una pequeña cantidad para volver a participar en algunos torneos, pero no pienso trabajar a fondo mi póker como hacen los jóvenes de hoy en día, para intentar vivir de ello. Seguirá siendo un complemento, un placer. ¡Habíamos emprendido unas obras en la casa, así que viene bien ! También vamos a disfrutar este verano con mi mujer y mis dos hijos".