La odisea educativa de Aya : el desafío de escolarizar a niños con autismo en España

Sylvanus
La odisea educativa de Aya : el desafío de escolarizar a niños con autismo en España

Mientras se acerca el inicio del año escolar, Samia, la madre de una hija autista que vive en Montpellier, tiene dificultades para encontrar un centro educativo para su hija. Un problema al que se enfrenta desde hace varios años.

"Mientras no lo vives, no puedes saber lo que es el autismo. Mi hija Aya tiene 12 años, ha estado fuera de la escuela desde hace dos años. Tenía que entrar en primer grado, pero era complicado porque no hablaba. Afortunadamente, logramos inscribirla en una escuela privada para niños autistas. Solo hay una en el departamento, costaba entre 60 y 70 euros al día, era muy caro", cuenta Samia Daye a France Bleu Hérault. Aya ha estado fuera de la escuela pública desde los seis años y se inscribió en una escuela privada. Pero la experiencia no fue satisfactoria. "Empezó a tener muchos problemas de comportamiento, se volvía violenta", continúa Samia. "Después de unos meses, nos dijeron que no podían mantenerla. Me encontré con una niña que se arrancaba el pelo, que tenía crisis, era muy complicado. No tenemos los medios para contratar educadores especializados en autismo en casa. No soy una maestra especializada, soy solo la mamá y es difícil manejar todo en casa".

Desde hace dos años, la madre lucha por encontrar un centro para su hija. Sin éxito. Ha tenido que poner su carrera en pausa. "Dejé de trabajar hace unos diez años, tengo un doctorado en microbiología. Tuve que dejarlo todo cuando me di cuenta de que mi hija ya no dormía por las noches. En la vida familiar también es difícil. Vivimos en función del autismo de Aya, de su estado de ánimo. Si duerme, podemos dormir. Si tiene crisis, ya no podemos vivir. Cuando rompe un televisor, ya no tenemos televisión. Es el cuarto que rompe. Vivimos con el autismo". Después de realizar varios trámites (envío de varios expedientes a IME, visita a la Agencia Regional de Salud (ARS) de su región y correspondencia al Presidente de la República), Samia recibe "afortunadamente" la ayuda de un equipo de un IME y de psiquiatras, informa BFMTV. Pero no es suficiente. La madre de familia pide "más medios".

Aya es una de los 700 niños con discapacidad mental que no están escolarizados en Hérault, o que se encuentran en un centro adaptado a sus necesidades. Ante esta constatación, la Unión Nacional de Asociaciones de Padres de Niños Inadaptados (UNAPEI) ha lanzado su campaña #Jaipasecole, para permitir que los padres se expresen sobre la falta de acceso a la escolarización de sus hijos con discapacidad.