Matrimonio forzado en Marruecos desencadena denuncia por violación en Francia

La joven tuvo una relación sexual no consentida con su marido, tres días después de su boda. "Me casaron un mes después de cumplir 18 años. Mi padre me había quitado mis documentos. Estaba en un país que no conocía. Tenía mucho miedo. Tres días después de mi boda, el que es mi marido de papel me tomó, a petición de mi padre que quería que el matrimonio se consumara. Esa fue la única relación íntima que tuvimos. Logré divorciarme cuando volvimos a Francia y me fui de la casa de mis padres", detalla Ariane a Midi Libre.

Hoy, aunque admite no haber dicho que no, sostiene haber sido víctima de abuso sexual y quiere que se la reconozca como tal. "¿Cómo se puede afirmar a una mujer víctima de abuso sexual que no lo es, simplemente porque no expresó un rechazo ? Estaba en un país donde no me había criado (se crio en Francia, nota del editor), despojada de mis documentos de identidad, sin recursos, sin ayuda ni apoyo. El acto me fue impuesto, al igual que mi matrimonio. Es esencial entender que todo esto se decidió sin tener en cuenta mi consentimiento", explica.

Diez años después de los hechos, Ariane decide presentar una denuncia por agresión sexual contra su ex esposo. Por consejo de su abogado, Me Florian Medico, también ha querido presentar una segunda denuncia por violación. Pero la comisaría de Béziers, su ciudad de residencia, se niega inicialmente a tomar su denuncia. Después de insistir ante la fiscalía, finalmente logra que se acepte el 22 de mayo pasado. "En la comisaría me dicen, y es cierto, que no dije ’No’. No podía hacer otra cosa. Así que, para ellos, no hubo violación y no logro que me escuchen, ni siquiera las mujeres policías", se lamenta Ariane.

En una carta al fiscal a cargo de los delitos sexuales en Béziers, su abogado desarrolla : "Observará que, contrariamente a lo que los investigadores le han explicado, ella (Ariane) nunca ha indicado haber ’en ningún momento tenido una actitud que permitiera entender a este último que se oponía a esa relación sexual’. Pero no manifestó ningún deseo sexual. La relación tuvo lugar en el suelo sobre edredones, y ella le pidió al señor que no le quitara la parte superior, y aunque él hubiera accedido a esa exigencia, como mínimo se puede convenir que eso no parece permitir circunstanciar un consentimiento libre e informado".

"En cuanto a los hechos de violación que denuncia, ella precisa que subió a la habitación con el acusado con quien estaba casada y dice : ’Le di lo que quería, lo dejo hacer y me dejo hacer’... Así que, sin anticipar la decisión que tendría que tomar con respecto a los hechos de violación denunciados, y sin minimizar el impacto que estos hechos pudieron haber tenido en ella, me parece, en esta etapa, que a falta de poder demostrar un elemento intencional, este delito no podrá ser caracterizado", ha reaccionado por su parte la fiscalía de Béziers. Ariane, por su parte, solo espera "ser reconocida como víctima de un marido que me impusieron. Nada más."