Marruecos : El paraíso prohibido del cannabis que atrae a turistas europeos

El año pasado, François, un belga, viajó a Marruecos para impregnarse de la libre cultura del cannabis. El joven de 23 años dijo estar muy impresionado por esas cientos de hectáreas de plantaciones en el Rif, mientras que el cultivo de esta droga está formalmente prohibido en el reino. Testimonio.
"Fue mi consumo personal de cannabis lo que me impulsó a ir a Marruecos. Quise ver el día en que consumí resina. Ver y saber", confiesa a La Dernière Heure, subrayando que no fomenta el consumo de esta droga. El de Anderlecht había visitado la región de Chefchaouen y Ketama, en la provincia de Tánger-Tetuán-Al Hoceima, una región que, según él, produce "lo mejor de lo mejor", el "caviar del hachís" : el "frozen", también llamado el "filtrado" o el "estático". François regresó impresionado de este viaje a Marruecos, donde vio "cientos de hectáreas" de plantaciones de cannabis en las montañas del Rif, algunas a más de 2.000 metros de altitud.
En esta región, el cultivo de cannabis es libre, afirma, admitiendo no haber sido testigo de ninguna intervención policial durante sus tres estancias. "Se ven unidades de la gendarmería real circulando por las grandes carreteras. Pero no se aventuran en los flancos de los pueblos y no tienen vista sobre los campos. Dejan en paz a los jbala que cultivan y producen". François dijo estar impresionado por esas decenas de miles de hectáreas de plantaciones de cannabis que se extienden hasta donde alcanza la vista. "Al final de la temporada, hacia mediados de septiembre, forman extensiones de arbustos de los que emana el olor característico de la planta. Y los gendarmes dejan que siga".
"Los campesinos que conocí son extremadamente acogedores y cálidos, pero enseguida entendí que hay preguntas que no hay que hacer sobre los arreglos que tienen con las autoridades. Las autoridades marroquíes no son ciegas. Así que necesariamente tienen que haber arreglos para que los gendarmes miren hacia otro lado que no sean las plantaciones, ¿no ?", explica el de Anderlecht, que pudo presenciar la transformación del cannabis, desde los campos hasta el embalaje. "Tienen grandes infraestructuras, con cámaras frigoríficas casi industriales donde la temperatura baja a menos 25 grados, como las de nuestras carnicerías", informa, señalando que la actividad ocupa a una abundante mano de obra.
Para los campesinos del Rif, cultivar cannabis es algo natural. "Lo cultivan desde hace siglos. No tienen la sensación de fabricar un producto ilegal", explica François, quien recuerda que el cultivo de cannabis está formalmente prohibido en Marruecos. El joven belga "guarda un recuerdo excepcional de la amabilidad de las familias que me acogieron con los brazos abiertos". Según datos de la ONU, Marruecos produjo 23.000 toneladas de hierba y 800 toneladas de resina en 2021, convirtiéndose en uno de los principales países proveedores mundiales de cannabis. Unas 140.000 personas, o incluso 400.000 según algunas fuentes, vivirían de esta actividad.
Más información
-
Tánger, paraíso fantasma : 334.000 viviendas vacías desafían el sueño de hogar
4 juillet 2025
-
Caos en Tánger : Detenciones tras espectacular boda que paralizó el centro
4 juillet 2025
-
Marruecos endurece las normas : Nuevas restricciones para transferir vehículos entre residentes en el extranjero
4 juillet 2025
-
Marruecos se divide : Polémica campaña viral exige expulsión de migrantes subsaharianos
3 juillet 2025
-
Crisis inmobiliaria en Marruecos : Transacciones caen 30% y la clase media se aleja de las ciudades
3 juillet 2025